La Generalitat contratará a un total de 257 bomberos forestales para ampliar el servicio a todo el año en la Comunitat Valenciana, dentro de la implantación del tercer turno que llevan años reivindicando los profesionales de este cuerpo autonómico.
Así lo ha anunciado el conseller de Emergencias e Interior, Juan Carlos Valderrama, tras una reunión en el Palau de la Generalitat con representantes sindicales de los bomberos forestales junto al jefe del Consell, Carlos Mazón, y el gerente de la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de Servicios de Emergencias (SGISE), Raúl Quílez.
Valderrama ha explicado que la implantación del tercer turno está pendiente de que acabe el proceso de estabilización del cuerpo de bomberos forestales, que fue paralizado por la Dana del 29 de octubre, “está reactivándose” y se espera que termine “lo antes posible”.
Una vez finalice esa estabilización se tendrán que convocar las 315 nuevas plazas del servicio, de las que 257 serán de bomberos forestales. Sin dar una fecha concreta, el conseller ha asegurado que esperan que el próximo mes de septiembre, “a más tardar, estén todos los puestos ocupados”.
Según las previsiones de la Generalitat, el total de la plantilla ascenderá a 1.259 trabajadores, de los que 1.133 serán bomberos forestales. Se pasará de 40 unidades anuales y 16 unidades de refuerzo a 56 unidades terrestres operativas todo el año, con lo que se incrementará la presencia diaria de diez a 12 horas y se dispondrá de bomberos suficientes para tener unidades terrestres nocturnas disponibles a lo largo del ejercicio.
De cara al futuro, Valderrama ha afirmado, a preguntas de los periodistas, que sería «interesante» abordar la firma de un convenio colectivo para los trabajadores del servicio, algo que ha indicado que se ha tratado en la reunión de este miércoles. También ha puesto en valor el «enorme» trabajo de los bomberos forestales durante la dana.
«Cuidar a los que nos cuidan»
En su intervención, Mazón ha destacado el compromiso de la puesta en marcha del tercer turno para que los bomberos forestales operen “24 horas los 365 días del año”, con el objetivo de acabar con la temporalidad de la plantilla, darle estabilidad y reforzar la seguridad de los valencianos. Un acuerdo que “habla de cuidar a los que nos cuidan”, ha ilustrado.
El ‘president’ ha resaltado que este pacto, que fue firmado hace unos meses, cuenta con el apoyo del 82% de la representación sindical. Fue apoyado por cinco de los seis sindicatos de los bomberos forestales, a excepción de CCOO PV, apuntan desde la Generalitat.
En materia presupuestaria, Mazón ha indicado que la partida proyectada este año para la SGISE crece un 30% respecto a 2025 hasta 74,88 millones de euros. Un incremento que, ha subrayado, “multiplicará la operatividad de las unidades, facilitará su movilización y la coordinación de medios y mejorará la eficacia ante la extinción de incendios”.
Además, ha agradecido a los sindicatos su “voto de confianza, responsabilidad y reivindicación” para conseguir “lo que merece el equipo que se juega la vida por defendernos todos los días del año”. Y ha ligado este acuerdo con la firma este pasado martes del I Pacto del Agua por l’Albufera de València; “dos hechos de gran relevancia que remiten a la protección y preservación de nuestro territorio”.
Implantación del tercer turno
Con la puesta en marcha del tercer turno “este próximo verano”, se prevé incorporar 257 operativos, cuatro operadores de comunicaciones, cuatro analistas de emergencias, dos técnicos de sistemas de información geográfica, tres coordinadores de medios aéreos y un coordinador de drones, completando el resto del personal hasta las 315 nuevas incorporaciones con puestos de gestión logística.
También se implementará un primer puesto de despacho 24 horas en el Centro de Coordinación de Emergencias de l’Eliana (Valencia) para conseguir capacidad de movilización directa y articular la dotación de personal y la estructura necesaria.
En lugar de contar con 40 autobombas anuales y cinco de refuerzo como era habitual, se aumentarán a 45 para que no sea necesario el incremento extraordinario que se realizaba los meses de mayor riesgo de incendios. Las unidades helitransportadas se mantendrán en seis anuales.
Se adquirirán 12 nuevos vehículos todoterreno y furgonetas 4×4 para mejorar la movilidad en terrenos complicados y se licitarán otros 24, junto a la compra de sistemas de radiocomunicación, equipos informáticos y sistemas de planificación empresariales para optimizar la administración del servicio.
Plante de CGT
Por su parte, el sindicato de bomberos forestales de CGT ha emitido un comunicado en el que muestra su rechazo a «prestarse a un acto a todas luces propagandístico en el que no se negociará ni pasará nada nuevo» y justifica la decisión de no asistir por «coherencia y «responsabilidad con los ciudadanos».
En lugar de «actos públicos con fotos o palmaditas en la espalda», defiende que «es momento de asumir responsabilidades por parte de la administración, de trabajar discreta e incansablemente para mejorar todo lo que ha fallado y de abandonar de una vez por todas los recientes discursos negacionistas del cambio climático que nos llevarán a repetir la situación vivida de nuevo», en alusión a la dana del 29 de octubre.
Este sindicato cree que «todavía no se ha conseguido de forma efectiva la contratación del personal que pasa de temporal a anual» en las unidades de bomberos forestales distribuidas en la Comunitat Valenciana, como tampoco que se haya «implementado operativamente el tercer turno». Sí reconoce estar «satisfecho» con los pasos adoptados por la Generalitat para la aprobación de la masa salarial y la relación de puestos de trabajo (RPT).
A pesar de estos logros «importantes», CGT considera que no se ha alcanzado la «ejecución final» de los objetivos, cuando recuerda que «la aprobación final del tercer turno tuvo lugar con la firma de todos los sindicatos hace meses».
Además, critica tanto la «descoordinación» como la «falta de respuesta de los gestores» durante la Dana. Y traslada tanto su empatía con los familiares de las 228 víctimas mortales como su postura de «sindicato de clase» a favor de la dimisión de Mazón por la gestión de la catástrofe.