La Generalitat ha logrado reabrir en una semana cuatro carreteras y realizar la apertura parcial en dos tramos de una quinta, restableciendo la movilidad y conexión de los municipios afectados por la riada.
Estas actuaciones se enmarcan en el plan de choque del Consell para recuperar las infraestructuras dañadas y facilitar el regreso a la normalidad en la zona. En concreto, esta semana se ha restaurado la circulación en la CV-33, la CV-390, la CV-403, la CV-42 y un tramo de la CV-36, lo que permite completar la recuperación de 16 carreteras de las 18 afectadas por las inundaciones.
El martes 12 de noviembre se procedió a la apertura parcial de la CV-33, una arteria fundamental que conecta L’Horta Sud y València que había sufrido graves daños en el primer puente y el derrumbamiento del segundo. Las obras realizadas han consistido en reforzar los cimientos a través de inyecciones de hormigón para dar más seguridad a una de estas infraestructuras para habilitarla en un carril por sentido de forma provisional. Se mantienen los trabajos para construir un puente que sustituya al derrumbado.
El jueves 14 de noviembre finalizaron los trabajos de emergencia en la CV-390 y restablecido la movilidad de la comarca de Los Serranos de forma definitiva. Hasta ahora, un total de 1,6 kilómetros de la vía habían estado cortados debido a diferentes socavones y desperfectos provocados por las inundaciones, pero la carretera ya ha recuperado su estado previo.
Asimismo, el viernes 15 de noviembre se habilitó el puente de la entrada norte de Torrent, lo que ha permitido reabrir por completo la CV-403. Para su apertura, solo para vehículos ligeros, se ha llevado a cabo la construcción de una losa provisional en el punto kilométrico 4+270, donde se encuentra la estructura dañada por la riada. Gracias a estos trabajos se ha habilitado un carril provisional en cada sentido que permitirá la conexión con Alaquàs y la ronda sur de Torrent, aunque en el puente se mantiene restringida la circulación para vehículos pesados y se mantendrán los trabajos.
Finalmente, el sábado 16 de noviembre se realizaron dos importantes aperturas: la CV-42, que no solo restablece la conexión con el municipio de Algemesí, sino que también reabre el acceso a otras vías, y un tramo de la CV-36, fundamental para la entrada y salida de Torrent y para la comunicación con municipios de L’Horta Sud como Aldaia, Alaquàs y Xirivella.
La CV-36 fue cerrada por los graves daños que sufrió en sus infraestructuras por el desbordamiento del barranco del Poyo y la apertura de este tramo se suma a otra de la misma carretera el pasado jueves, cuando se recuperó el acceso a la zona industrial de Torrent a través del by-pass. Un último tramo de la vía sigue cerrada debido a que dos puentes quedaron derrumbados con la riada y se sigue trabajando tanto para establecer una solución.
Más allá de las actuaciones de esta semana, la Generalitat trabajó durante los primeros días tras la riada para abrir vías fundamentales de conexión con la zona de l’Horta Sud más afectada, como la CV-400 y la CV-407, donde se retiraron numerosos obstáculos y vehículos siniestrados que obstaculizaban el paso.