La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de València ha aprobado este viernes ampliar tres meses más la estancia de los vecinos afectados por el trágico incendio de Campanar, en el que murieron diez personas, en las viviendas sociales que el consistorio puso a su disposición en el barrio de Safranar.
Así lo ha dado a conocer este viernes la alcaldesa de València, Maria José Catalá, en declaraciones a los medios tras la Junta de Portavoces, en la que ha transmitido al resto de partidos de la corporación municipal la intención del gobierno municipal de prorrogar este plazo inicial de tres meses, que acababa el próximo mes de mayo. El concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner, ha firmado hoy la moción que aprueba la prórroga.
En este sentido, la alcaldesa ha indicado que se ha tomado esta decisión para que las familias afectadas puedan “tener un poco más de margen para buscar una vivienda de alquiler y recomponer su situación” y así hacer coincidir estos seis meses de estancia “totalmente gratuita” con el plazo que tienen para presentar la solicitud a las ayudas al alquiler que ha puesto en marcha la Generalitat.
“Con esta prórroga, las personas saldrían de las viviendas públicas de Safranar y podrían estar ya en unas viviendas con un contrato de alquiler y con una ayuda de la Generalitat Valenciana para pagar ese alquiler” ha indicado Catalá.
Para la alcaldesa este es un “criterio objetivo” que permite “tener especial sensibilidad con esta circunstancia” y, a la vez, “hacerlo compatible con el uso final de estas viviendas, que es el listado de más de 1.000 personas que han solicitando una vivienda de alquiler asequible y que también tienen que intentar dar cobertura a esas situaciones”.
80 familias siguen en Safranar
Un total de 80 familias afectadas por este trágico suceso permanecen realojadas en el edificio de propiedad municipal de las 90 que llegaron el pasado mes de febrero, según ha explicado el portavoz municipal, Juan Carlos Caballero, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. Hasta la fecha han sido cerca de diez las familias que han dejado el inmueble tras haber encontrado otra alternativa habitacional, mientras que el resto pidió al gobierno municipal ampliar el periodo de estancia que ahora se ha materializado.