El Ayuntamiento de València ya dispone de los informes favorables de las secciones de Ordenación y Planificación viaria, Circulación y Señalización, para poner en marcha la remodelación del tráfico en la calle Colón, según han informado fuentes municipales, con lo que en breve comenzarán las obras para que esté todo listo en diciembre.
La reorganización permitirá el acceso del tráfico privado a la calle Colón desde Porta de la mar, e ir desde la calle Lauria a la calle Las Barcas, con el objetivo de reorganizar el tráfico en una de las zonas “más congestionadas actualmente en la ciudad”. Además se invierte el sentido de circulación de la calle Pérez Pujol, entre las calles Roger de Lauria y Correos, de manera que se pueda realizar el acceso a ella desde la calle Roger de Lauria en dirección a la calle Barcas.
Con todo ello, la calle Colón quedará con dos carriles de circulación para el tráfico motorizado y un carril bus – se elimina uno de los dos carriles para el transporte público – todos limitados a velocidad 30 km/h. Además, contará con dos paradas de taxi, ya que se incorporará una nueva entre las calles Pizarro y Pascual y Genís.
Del mismo modo, se dejará en sentido en sentido único de circulación hacia la calle Xátiva el tramo de la calle Colón comprendido entre Porta de la Mar y la calle Conde de Salvatierra, que actualmente es de doble sentido.
Dos paradas de taxi y más líneas de EMT que llegan al centro
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha afirmado hoy que su gobierno “cumple con el compromiso de remodelar el tráfico en la calle Colón con el objetivo de descongestionar la circulación en una de las principales arterias comerciales de la ciudad”. Las modificaciones en esta artería de la ciudad también afectarán a la plaza del Ayuntamiento con la llegada de nuevas líneas de la EMT al centro.
La plaza sumará una nueva parada de regulación de los autobuses al lado de la fuente y se mantendrá la parada de taxis que hay actualmente, lo que provocara el corte de algunas terrazas -no se eliminará ninguna- que habían bajado a la calzada tras la peatonalización del centro. Fuentes municipales insisten en que la plaza no se reabre al tráfico privado ni se crean nuevos carriles, y que el “incumplimiento de las limitaciones sigue suponiendo 200 euros de multa para los vehículos no autorizados“.
Con esta reorganización también va a apostar por la llegada al centro de más líneas de EMT, según ha explicado Catalá, “que es una de las grandes peticiones de los vecinos de la ciudad y de los comerciantes del centro histórico”.
En total, hasta 7 líneas de la EMT vuelven al centro de la ciudad a partir de diciembre, a tiempo de la campaña de compras para Navidad que la alcaldesa quiere potenciar especialmente. Las líneas son la 4, la 11, la 16, la 26, la 31, la 32 y la 70.Las líneas 4, 11, 31, 32 y 70 se suman a la C1 y discurrirán por las calles La Paz y San Vicente hasta la plaza del Ayuntamiento. Y tanto la 16 como la 26 llegarán por la calle la Paz hasta Poeta Querol.
Las obras para llevarlo a cabo se empezarán en los próximos días y trabajos principales consistirán en la instalación de grupos semafóricos, habilitación de nuevas paradas de taxi, reubicación de maceteros, barandillas y bolardos, redistribución y nuevas señalizaciones y los dibujos de marcas viarias en la calzada.
Críticas de la oposición
Por su parte, la portavoz socialista, Sandra Gómez, ha denunciado hoy que “se confirma que el único proyecto de María José Catalá sobre movilidad es priorizar la contaminación y reducir el espacio para las personas”. Así, ha exigido a Catalá que explique cómo van a pasas las 6 líneas de autobús hacia la plaza del Ayuntamiento en Navidad. “¿Cuándo empiezan las obras, ya tienen el proyecto o van a pasar por este tramo sin realizar ninguna obra y en contra del criterio de los técnicos?”, ha planteado.
Gómez que también ha lamentado la “opacidad” del proyecto, ha recordado que esta operación de reducir el espacio para peatones en la calle La Paz sobre “un pavimento recién estrenado asciende a 450.000 euros y no hacerla implicará que, en dos meses, el pavimento esté destrozado por el paso de los 600 autobuses diarios que Catalá va a meter con el cambio de líneas”.
Además, en la moción también queda claro que Catalá “vuelve a abrir el centro histórico al vehículo privado, para que sea utilizado como atajo, al cambiar el sentido de circulación de la calle Pérez Pujol, detrás de Correos”. Con ello, ha apuntado que “se vuelve a abrir un atajo para ir desde la plaza de España o calle San Vicente a la puerta del Mar, en lugar de utilizar la ronda”. “Esto va en contra de lo que se hace en cualquier ciudad del mundo, donde sus centros históricos son protegidos y cerrados progresivamente al tráfico privado”, ha lamentado.
El concejal de Compromís, Giussepe Grezzi, ha asegurado que “Catalá consuma su cacicada” porque “devuelve el tráfico privado a la calle Colón, deteriora el servicio de transporte público y aumenta el tráfico en las otras calles, y sin contar con ningún aval técnico que lo justifique como hemos podido comprobar en las últimas semanas”.
“Català es ya la alcaldesa más nefasta que ha tenido València y solo ha necesitado 6 meses para demostrarlo. Lo lamentamos por toda la ciudadanía y especialmente por aquellos que la votaron esperando algo más que esto, y que deben estar francamente avergonzados de que esta destrucción de los logros de los últimos años sean lo único que puede ofrecer” ha indicado el edil valencianista, que también ha avanzando que van a intentar detener “este atentado contra el patrimonio de la ciudad”.
