La alcaldesa de València, María José Catalá, ha afirmado este lunes, durante la firma de los primeros contratos de vivienda de alquiler asequible a la que ha asistido en el edificio de Tabacalera, que la vivienda es “una de las cuestiones básicas y nucleares de este gobierno porque la persona necesita esa dignidad, ese espacio privado donde poder desarrollar su proyecto de vida”.
Se trata de las 18 primeras de viviendas de alquiler asequible que han sido adjudicadas a personas inscritas en el registro de Demandantes de Vivienda, se encuentran en el distrito de Jesús (12), 2 en Poblats Marítims y 4 en Ciutat Vella, y el alquiler ronda entre los 110 y los 338 euros al mes.
Catalá ha señalado que “somos conscientes de las dificultades que tienen los vecinos de València, para adquirir o alquilar una vivienda en nuestra ciudad y, por eso, hemos puesto el acelerador. En el último mandato se adjudicaron 31 viviendas y nosotros en 5 meses hemos adjudicado 18 y está previsto otras 20 más en febrero. Además, hemos adquirido un edificio en Safranar con más de 130 viviendas. Para una ciudad tan grande puede parecer que son números pequeños, pero es un buen comienzo porque en los últimos ocho años sólo se han puesto en marcha 30 viviendas de alquiler asequible. Esto quiere decir que con voluntad se puede”.
“Esperamos que hoy os hayamos hecho un poco más felices”, ha transmitido la alcaldesa a los adquirientes inscritos en el registro de Demandantes de Vivienda, quien además ha añadido que “vamos a destinar todos nuestros esfuerzos para hacer un poquito más fácil crear hogares, familias y hacer realidad proyectos personales y profesionales. Queremos que València sea vuestra casa”, en referencia al título del programa de vivienda de alquiler asequible #MaCasa.
12 viviendas adjudicadas
En concreto, se han adjudicado 3 viviendas a inscritos en el Registro de solicitantes de vivienda (REDHA) dentro del grupo demanda general; 3 al grupo de menores de 35 y mayores de 65 años; 3 al de unidades en situación de desahucio inminente o pérdida de la vivienda en los últimos 12 meses; 3 a demandantes del grupo familias monoparentales y numerosas; 3 al de víctimas de violencia de género, doméstica y/o terrorismo; y 3 más al de unidades de convivencia con miembros en situación de dependencia o diversidad funcional.
El procedimiento se inicia con la elaboración, por el Servicio de Vivienda, de una relación de viviendas disponibles para adjudicar y la determinación de las mismas. En julio de 2023, desde la Concejalía de Vivienda se empezaron los trámites necesarios para la adjudicación de las viviendas de manera correlativa entre los siete grupos de demanda existentes en el REDHA.
El listado de personas inscritas a fecha de julio de 2023 ascendía a 1.489 y los grupos del registro, que son combinables entre sí y no excluyentes, a excepción del último, se concretan en: Demanda general; Menores de 35 años y mayores de 65 años; Familias monoparentales y familias numerosas; Víctimas de violencia de género, doméstica y/o terrorismo; Unidades de convivencia con algún miembro que tenga situación de dependencia declarada por la conselleria competente o algún miembro con diversidad funcional que acredite un grado de discapacidad igual o superior al 33 %; Unidades de convivencia en situación de desahucio inminente pérdida de la vivienda en los últimos 12 meses; y Derivadas de los distintos programas del Área municipal de Bienestar y derechos Sociales.
A éste último grupo le corresponden dos viviendas, las de Ciutat Vella, que serán adjudicadas por el Servicio de Bienestar Social e Integración. Respecto a la adjudicación de las viviendas en régimen de alquiler asequible, Catalá ha explicado que se han adjudicado 3, situadas en el barrio de El Pilar y en La Raiosa al primer grupo que está integrado por 287 personas; otras 3, todas ellas ubicadas en el edificio de La Raiosa al segundo grupo, que cuenta con 510 personas inscritas; y 6 más en el mismo edificio, de las cuales 3 son para demandantes del tercer grupo, integrado por 358 personas, y 3 por el sexto grupo, compuesto por 218 solicitantes.
También, se han otorgado otras 3 viviendas situadas en El Pilar, en La Raiosa y El Cabañal al cuarto grupo, integrado por 122 personas, y 3 más en La Raiosa, La Xerea y El Cabañal al quinto grupo, compuesto por 318 personas.
“Autombombo e ilegal”
La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, ha asegurado que este acto público es “ilegal” y que “contraviene la Ley de publicidad institucional“, ya que ha usado la asignación de viviendas sociales a personas vulnerables para “hacerse autobombo y promoción personalista”. Además, Robles también ha criticado que se haya difundido públicamente la imagen de ciudadanos que son beneficiarios de las políticas públicas, cuando estas acciones son “el mero ejercicio de un procedimiento administrativo, pudiendo contribuir a su señalamiento público, poniendo en peligro su privacidad”.
“La Ley de publicidad institucional especifica que se prohíben los actos públicos de entrega de claves de bienes inmuebles o similares, por parte de personas con cargos electos o con altos cargos del gobierno. Estas entregas, detalla el texto de la Ley, “serán realizadas, en todo caso, por el personal funcionario competente y sin hacer de esta entrega una escenificación pública”, ha explicado la dirigente de Compromís.
Robles ha pedido “el inmediato cese de estas acciones de promoción personal por parte de la alcaldesa, así como la rectificación pública del acto celebrado en el día de hoy, por la gravedad de los hechos“. “No es la primera vez que Catalá usa recursos públicos para realizarse autopromoción con recursos públicos, en este caso las viviendas sociales. Pero además, en este caso, con el agravante de la necesidad de las personas más vulnerables de la ciudad su patrocinio”, ha manifestado.
“Besamanos”
Por su parte, la portavoz socialista, Sandra Gómez, ha denunciado el “ridículo extremo” de María José Catalá después de montarse “un besamanos” con las 18 familias a las que el Ayuntamiento ha adjudicado viviendas de alquiler asequible que “ya estaban registradas en el parque municipal y en las que, por lo tanto, ya estaban residiendo antes otras familias”.
“Me produce bochorno que la señora Catalá haya llamado a 18 familias y les haya hecho pasar por una especie de besamos para simplemente disponer de su derecho a acceder a una vivienda pública del Ayuntamiento. No se han presentado nuevas viviendas construidas en su mandato sino que son las que ya estaban en manos del consistorio que se quedan vacías y viene otra familia a ocuparla”, ha asegurado.
“Después del pase de revista de jardineros que se montó el señor Badenas el besamos de la señora Catalá. Un acto que viene a demostrar que los dos coinciden en la misma cosa, en el ridículo extremo de que cuando no tienen nada que contar se montan actos de bombo y platillo en el que no dicen nada. Se dedican a vender humo ante la falta de gestión”, ha lamentado Gómez.
