El interior de la provincia de Valencia ha sido testigo de intensas tormentas que han dejado a su paso granizo de grandes dimensiones, inundaciones y múltiples incidencias. Localidades como Llíria, Requena, y Benaguasil han sido particularmente afectadas, con calles que se han transformado en auténticos ríos y granizo del tamaño de nueces que ha sorprendido a los residentes.
En Llíria, la fuerza del agua ha sido tal que ha arrastrado mesas y sillas de las terrazas de algunos establecimientos. Mientras tanto, en Requena, a pesar de que los vecinos están acostumbrados a este tipo de precipitaciones, la llegada del granizo en plena vendimia ha causado preocupación.
La tormenta, acompañada de numerosos rayos, ha continuado su trayectoria hacia Camp de Túria, avanzando posteriormente hacia áreas como Marines, Olocau y Gátova. Localidades como la Pobla de Vallbona y Alabalat dels Tarongers también han sido testigos de la furia del granizo, mientras que en Nàquera, la tormenta ha traído consigo fuertes lluvias y vientos de gran intensidad. Según la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet), en Serra se han registrado hasta 23 litros por metro cuadrado en tan solo 15 minutos.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había anticipado este escenario, pronosticando intervalos nubosos con chubascos y tormentas dispersas, especialmente fuertes en Valencia y Castellón durante la tarde. Estas tormentas llegan tras el episodio de DANA de la semana pasada y preceden a otra que se espera para el próximo miércoles.
Los servicios de emergencia, incluidos el Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de València, han informado de múltiples intervenciones en áreas como Llíria, Benaguasil y La Pobla de Vallbona. El teléfono de emergencias 112 ha gestionado más de 28 incidencias en la última hora relacionadas con este episodio climático. Además, se ha reportado la interrupción de la circulación entre las estaciones de Fondo de Benaguasil y Llíria debido a las lluvias.
Con registros de precipitaciones que alcanzan los 46,4 l/m2 en Villatoya y 31,4 l/m2 en Vilamarxant, las autoridades y residentes se mantienen alerta ante la evolución de este fenómeno meteorológico.
