Los servicios municipales del Ayuntamiento de València han emitido un informe en el que cuestiona los cambios de las siete líneas de la EMT al centro de la ciudad y apuntan a que habría que hacer reformas o ampliar carriles para desviar el paso por la calle la Paz o San Vicente. Así lo ha denunciado la portavoz del PSPV-PSOE, Sandra Gómez, en declaraciones a los medios antes del inicio del pleno de noviembre que se celebra hoy en la Diputación de València.
“La remodelación de las líneas que ha planteado la señora Catalá no es viable. El informe del servicio de Movilidad explica negro sobre blanco que la remodelación de las líneas por la calle de la Paz no es viable y solo atiende a sus objetivos ideológicos y sectarios” ha señalado Gómez, que también ha explicado que el documento tampoco ve “viable” desviar todas las líneas de la EMT por San Vicente si se quiere que esta vía siga siendo de “prioridad peatonal” y no se “destroce el pavimento”.
En este sentido, la portavoz socialista ha asegurado que el informe advierte que “para poder ejecutar el proyecto de Catalá se deben reducir las aceras y abrir un nuevo carril“, así como de la afección que tendría en el pavimento del último tramo de la calle la Paz, que se reformó cuando se peatonalizó la plaza de la Reina, y que cifra en más de 400.000 euros una posible intervención que además “no estaría operativa en un mes como dijo Catalá”, ha precisado.
“Los técnicos lo desaconsejan y no podemos tener una remodelación de líneas de la EMT que no venga avalado por los propios técnicos de este Ayuntamiento” ha indicado Gómez, que también ha avanzado que el PSPV pedirá en el pleno municipal que se dé marcha atrás en este proyecto “sectario” de la EMT. “Es un varapalo doble para el gobierno de Catalá, puesto que, además de tumbar su propuesta, destapa la mentira de que iban a adoptar todas sus decisiones en base a informes técnicos” ha afirmado.
Por tanto, la portavoz socialista ha sostenido que el informe de Movilidad “rechaza la propuesta de Catalá para la EMT y confirma que la propuesta socialista era más ajustada a la realidad. Por eso, lo que vamos a pedir al concejal de Movilidad es que no sea arrogante y que escuche cuando hablamos. Al señor Carbonell le cuesta mucho escuchar a la oposición y debería empezar a hacerlo porque tenemos razón. Y hoy lo confirma su propio servicio y sus propios técnicos de Movilidad”, ha finalizado.
“Despilfarro”
Por otro lado, el concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi, ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad” y a hacer caso a los criterios técnicos que han confirmado que “no existían informes cuando se presentó el cambio de líneas de la EMT”. “Es un despilfarro que pasen seis líneas porque se atascaran y destruirán el pavimento en la plataforma única de la Paz, derrochando el proyecto de plaza de la Reina” ha indicado el edil.
Igualmente ha considerado que estas modificaciones son “improvisación y ocurrencias del concejal Carbonell, que debería ser cesado, sino la señora Catalá es complice. En València el caos Catalá es un runrun”. Asimismo, ha propuesto la peatonalizción integral de la calle San Vicente para continuar con el proyecto de ciudad iniciado en el gobierno progresista, así como para seguir impulsando el proyecto de Zona de Bajas Emisiones en València.
El Ayuntamiento ejecutará los cambios
Preguntado al respecto, el concejal de Movilidad y Seguridad, Jesús Carbonell, ha explicado que el gobierno municipal va a mantener el cambio de las líneas porque es una de “las promesas electorales del PP y una de las necesidades que ha reivindicado el vecindario, sobre todo, el de las Pedanías del norte”. “Es una polémica innecesaria que no tiene ningún objeto, y es evidente que no tenemos absolutamente ningún problema para ejecutar la llegada de los autobuses al centro” ha asegurado.
No obstante, ha explicado que existen varias alternativas para ejecutar el cambio en el último tramo en la calle la Paz y que el informe de Movilidad hace referencia a una de las “soluciones alternativas que ya se ha descartado y que no se corresponde con la propuesta del Ayuntamiento” para la llegada de los autobuses al centro de la ciudad.
De hecho, ha detallado que se han estudiado tres opciones para el tramo final de la calle la Paz: la primera, dejar el tramo igual que ahora y que discurra por la calle San Vicente; y la segunda, contempla dos carriles para el último tramo convirtiendo el carril derecho, donde ahora están las macetas, para el paso de los buses, aunque el pavimento no soportaría el paso de estos vehículos como evidencia el informe.
Por último, la tercera opción, y la más probable que coja el gobierno municipal, contempla que los autobuses discurran por la calzada del último tramo de la Calle La Paz, como hasta ahora, y que tan solo usen el pavimento “peatonal” los vehículos que vayan a entrar al parking de la plaza de la Reina. “Es una obra muy sencilla y se puede ejecutar con facilidad” ha indicado Carbonell.
