A principios de los años noventa se hizo muy popular la frase “Y tú, ¿estudias o diseñas?”, una forma irónica de reconocer que el diseño había entrado en nuestras vidas de forma indiscutible y que era un elemento clave de nuestra propia realidad.
Los responsables de este “boom” del diseño no fueron solo los grupos italianos Memphis y Alchimia, el francés Philippe Starck o el muy reconocido Javier Mariscal, por citar solo algunos de los más famosos. Un grupo de diseñadores valencianos, reunidos bajo el nombre de La Nave, crearon algunos de los diseños más célebres de esa época.
“La Nave fue una experiencia única, por organización y cantidad de artículos diseñados, una pionera en el mundo del diseño”, nos dice Nacho Lavernia, miembro del grupo y comisario de la exposición del IVAM.
” Llegamos en un momento de grandes cambios sociales, y eso nos permitió hacer proyectos para grandes instituciones recién creadas, o de empresas que estaban despegando”.
La presencia actual de los diseños de La Nave es sorprendente y palpable. De los cerebros y las manos de sus componentes salieron los logos de La Generalitat Valenciana, de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGV), del Instituto Nacional de Estadística (INE), los carteles informativos de la Autopista del Mediterráneo, o el inquietante símbolo de la discoteca ACTV, entre otras creaciones. Todos estos proyectos, junto con una buena cantidad de los más diversos objetos y muebles, pueden verse en la exposición del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) hasta el próximo 10 de septiembre.
“Muchos trabajos no han envejecido, podrían ser de hace dos meses”, sostiene Nacho Lavernia. ”En realidad, no queríamos hacer una exposición de anticuario, algo que era complicado por el deterioro y el paso del tiempo, pero muchos trabajos siguen vigentes”.
La Nave surgió en Valencia en 1984, y era un colectivo compuesto por once diseñadores que compartían una nave industrial y que trabajaban tanto de forma individual como en equipos creados especialmente para dar respuesta a encargos más complejos. Sus integrantes, entre los que había profesionales de distintas disciplinas, eran Eduardo Albors, Paco Bascuñan, José Juan Belda, Carlos Bento, Lorenzo Campany, Sandra Figuerola, Marisa Gallén, Luis González, Luis Lavernia, Nacho Lavernia y Daniel Nebot. El grupo se disolvió en 1981.
“Yo creo que la influencia de La Nave se debe a la actitud muy exigente y rigurosa ante los proyectos”, subraya Nacho Lavernia. “Por aquí pasó mucha gente, y ese espíritu, esa forma de trabajar, esa posición de auto-exigencia se ha ido transmitiendo y se ha convertido en un referente a nivel local y nacional”.
Actualmente el boom del diseño se ha ido apaciguando, y ya no despierta tanto interés mediático como tuvo a finales del siglo XX. Sin embargo, su importancia sigue siendo la misma. “El diseño está presente en la inmensa mayoría del mundo objetual, desde un cepillo a un coche, una lavadora, los carteles que vemos por la calle…”. El diseño ha entrado de forma irreversible en nuestra realidad más cercana, según Lavernia. “Ahora mismo es consustancial a los procesos industriales y tiene una presencia extraordinaria en el mundo”. Quizás sea esta una de las razones poderosas para saber quiénes fueron los pioneros de estas formas y admirar el trabajo de los primeros creadores de las imágenes, los símbolos, y los logos que nos envuelven día a día.
