Mons. Jesús Catalá Ibáñez, obispo de Málaga y nacido en Valencia en 1949, se encuentra ingresado en la UCI en estado grave, aunque con evolución positiva. Esta información es según el último parte médico emitido el viernes 2 de mayo por la diócesis de Málaga. El prelado fue operado el pasado 22 de abril de un pólipo en la vejiga. La intervención inicialmente transcurrió con éxito. No obstante, días después, el 29 de abril, fue sometido a una segunda cirugía para tratar una afección prostática. Posteriormente sufrió una infección que obligó a una nueva operación de urgencia ese mismo día. En este contexto, el estado de salud de Jesús Catalá ha preocupado a los fieles que siguen de cerca su evolución.
Desde entonces, Jesús Catalá permanece bajo vigilancia médica intensiva. Las autoridades diocesanas han agradecido el aluvión de muestras de apoyo y oraciones que se han recibido por su estado de salud. Al mismo tiempo, han pedido continuar orando por su pronta recuperación. La diócesis ha informado que mañana sábado, tras el parte médico previsto para las 13:00 horas, se ofrecerá una nueva actualización sobre la evolución de Jesús Catalá.
Mons. Jesús Catalá lleva más de dos décadas al frente de la diócesis malagueña. Allí ha ejercido un episcopado marcado por la cercanía pastoral, la firmeza doctrinal y el impulso a la formación y la vida consagrada. Su arraigo valenciano siempre ha estado presente en su estilo sencillo y directo. También en su vinculación con la Archidiócesis de Valencia, donde fue ordenado sacerdote en 1975.
Coincidencia con la muerte de Mons. Escudero, compañero en el ministerio episcopal valenciano de larga trayectoria
La noticia sobre el estado de salud de Mons. Jesús Catalá ha coincidido con el fallecimiento de otro destacado prelado valenciano, Mons. Esteban Escudero Torres. Él era obispo auxiliar emérito de Valencia y murió recientemente a los 79 años. Escudero, también nacido en Valencia y ordenado sacerdote en 1975, desempeñó una larga carrera pastoral y académica. Fue obispo auxiliar en dos etapas (2000-2010 y 2015-2021), además de obispo de Palencia entre 2010 y 2015.
Esta doble circunstancia ha provocado un fuerte impacto emocional entre los fieles y el clero de la Comunidad Valenciana. Ellos ven cómo dos de sus figuras episcopales más representativas de las últimas décadas, como Jesús Catalá y Mons. Escudero, se enfrentan —una desde la enfermedad y la otra desde la despedida— a los designios últimos de la vida.
Oraciones y esperanza desde toda la comunidad eclesial
La diócesis de Málaga ha reiterado en las últimas horas su gratitud por la ola de solidaridad espiritual que se ha generado en torno a su obispo, Jesús Catalá. Numerosas parroquias, movimientos, religiosos y fieles se han unido en oración continua por su salud, confiando en una recuperación completa. Aunque el pronóstico sigue siendo reservado, el hecho de que los médicos hablen de “evolución positiva” es interpretado como un signo alentador.