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lunes, noviembre 17, 2025

Juan Roig: el problema no es pagar muchos impuestos, sino cómo se gestionan

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El presidente de Mercadona ha defendido que los empresarios están orgullosos de pagar impuestos y ha pedido centrar el debate en su gestión. Ha reivindicado el papel del cliente y ha detallado planes en Portugal y en el negocio de listo para comer.
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El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha defendido que no es un problema para los empresarios pagar muchos impuestos, de los que se dicen orgullosos, y ha puesto el acento en cómo se gestionan los recursos públicos.

Roig ha inaugurado la cuadragésima edición del congreso de gran consumo de Aecoc en el Roig Arena de València con una conferencia titulada ‘El orgullo de ser empresario’, en la que ha animado al auditorio a ‘salir del armario, a ser referentes’ y ha subrayado: ‘Somos los que movemos el mundo’. Ha instado a preguntarse qué pueden hacer por España antes de esperar qué puede hacer España por ellos.

En su intervención ha remarcado que ‘tener beneficios es indispensable para un empresario, pero no puede ser su principal propósito, no es sano‘. Ha precisado que el beneficio es el medio para ‘satisfacer al trabajador’ y reinvertir, de ahí que, a su juicio, el orgullo empresarial deba ir acompañado de responsabilidad con la sociedad civil.

Impuestos y propósito empresarial

Sobre la fiscalidad, ha insistido en que ‘no es problema para un empresario pagar muchos impuestos‘ y que ‘el problema es cómo se gestionan‘. Al ligar esta idea con su apelación a la iniciativa privada, ha sugerido centrar el debate en la eficacia del gasto y en la calidad de los servicios que reciben ciudadanos y empresas a cambio de ese esfuerzo contributivo.

También ha definido el orden de prioridades que, según ha dicho, guía las decisiones en la empresa: ‘satisfacer, por este orden, al jefe (cliente), trabajador, proveedor, sociedad y capital‘. ‘El jefe para mí es el cliente, tiene el poder sobre la vida o la muerte de una empresa’, ha afirmado. Según ha detallado, ese cliente quiere ‘seguridad alimentaria, calidad, servicio, surtido y presupuesto‘, más allá de que busque llenar la despensa y el aseo del hogar.

Con esa lógica, ha defendido que Mercadonano quiere tener todos los productos del mercado‘, sino seleccionar ‘lo mejor para el jefe‘, apoyándose en interproveedores de confianza ‘que sean especialistas en lo que hacen’. Se trata, ha explicado, de ayudar al cliente a acertar en su compra y simplificar la elección sin renunciar a la calidad.

Respuesta a la dana y planes de futuro

Al aludir a la dana que arrasó parte de València el 29 de octubre de 2024, ha reconocido: ‘Hace un año nos sentimos desamparados‘. ‘Hasta donde yo sé, fue un fenómeno natural que no se supo decir… pero lo que peor es que luego nos sentimos desamparados’, ha lamentado. Sus palabras han apuntado tanto a la magnitud del episodio como a la sensación de falta de acompañamiento posterior.

Ha explicado que le inspiraron las imágenes de miles de voluntarios limpiando zonas anegadas y, en particular, la de un peluquero trabajando en la calle. ‘Eso inspiró el movimiento Alçem-se (levantémonos)‘, a través del cual, ha recordado, se repartieron ayudas de 8.000 euros a 4.000 empresarios (alrededor de 35 millones de euros) con la única condición de reabrir sus negocios. ‘Hubo nueve personas que, después de haber cobrado esa ayuda, la devolvieron porque no iban a abrir. La gente es muy honrada‘, ha destacado.

En el plano sectorial, ha elogiado a Aecoc, de la que ha dicho que ‘no hay mejor asociación de fabricantes y distribuidores’, y ha citado hitos como el palé estandarizado de 80×120 o el uso de los códigos de barras. Ha abogado por ‘mantener el equilibrio inestable‘ que caracteriza a la asociación y por ‘seguir discutiendo cómo hacer las cosas lo mejor posible para el país’.

Respecto al futuro de Mercadona, ha fijado como objetivos ‘continuar cumpliendo con el trabajo rutinario de ser ‘totaler‘ radical, junto a los interproveedores’, proseguir la expansión en Portugal —un país que, ha advertido, ‘no miramos de igual a igual y no se trata como merece‘— y crecer en el área de ‘listo para comer‘. Sobre esta última, ha reiterado su convicción de que ‘a mitad de siglo no habrá casi cocinas en las casas‘. ‘Si nuestras tatarabuelas hubiesen tenido la tecnología que tenemos ahora tampoco hubiesen cocinado. La humanidad ha avanzado gracias a la sociedad civil, y cada día se vive mejor’, ha concluido.


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