El Levante celebró su ascenso a Primera División conseguido este domingo en Burgos, tras efectuar las tradicionales visitas institucionales y rodeado de aficionados que se congregaron en los diferentes puntos de la rúa este lunes.
Delegación de Gobierno
La primera parada del recorrido fue la Delegación del Gobierno, donde el equipo ‘granota’ fue recibido por la delegada, Pilar Bernabé, ataviada con la camiseta levantinista.
Bernabé destacó la importancia de que València recupere a dos entidades en la elite: «La ciudad tiene ahora a dos equipos en Primera y todos los valencianos disfrutamos de este ascenso».
Sobre el gol en el minuto 97 de Carlos Álvarez, Bernabé reconoció su emoción en declaraciones a EFE: «Me puse a llorar porque estaba tan nerviosa que fue una explosión de alegría».
Diputació de València
La siguiente parada de la rúa fue la Diputació de València donde el Levante, rodeado de miles de seguidores repartidos por el centro de la ciudad, fue recibido por el presidente de la institución, Vicente Mompó.
Basílica de la Mare de Déu
Posteriormente, los jugadores y la directiva visitaron la Basílica de la Mare de Déu donde la plantilla, acompañada por el arzobispo de València, Enrique Benavent, hizo la tradicional ofrenda floral para compartir la celebración por el regreso a Primera.
Palau de la Generalitat
El Palau de la Generalitat fue la siguiente ubicación de la fiesta ‘granota’ y en él el Levante recibió la felicitación del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, acompañado de varios ‘consellers’.
En su discurso, Mazón ensalzó al club por su éxito: «La ilusión de la que nos cargasteis ayer y durante toda la temporada para devolver al Levante donde se merece el Levante es todo un honor».
«No hay mejor triunfo que el merecido y no se saborea igual una victoria tan trabajada y peleada como la vuestra», añadió.
Ajuntament de València
El último punto de las visitas institucionales fue el Ajuntament de València, donde la alcaldesa, María José Catalá, no dudó en salir al balcón del consistorio para unirse a la celebración.