Un hombre de 49 años, que al parecer sufre una enfermedad mental, se ha entregado esta madrugada a la policía después de confesar que había matado a su padre, de 76 años, con un arma blanca en su casa de la localidad de Aldaia, según han confirmado fuentes de la Jefatura Superior.
Los hechos se han producido en torno a las dos de la madrugada cuando un vecino ha dado la voz de alarma al ver a un hombre con las manos ensangrentadas en una calle. Esta persona, que sufre una enfermedad mental, habría reconocido haber matado a su padre a cuchilladas.
Hasta el lugar han acudido varias patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional, así como una ambulancia del SAMU, que sus sanitarios únicamente han podido certificar la defunción de la víctima, un hombre de 76 años.
El presunto parricida se presentó en la comisaría con las manos ensangrentadas afirmando que acababa de matar a su padre.
El presunto parricida está en un centro hospitalario bajo custodia policial
Una patrulla de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las investigaciones, se desplazó hasta el domicilio familiar donde encontró el cadáver de un hombre de 76 años con signos evidentes de violencia y un arma blanca, que supuestamente es la que se utilizó en el crimen.
Los agentes han traslado al presunto parricida en un centro hospitalario donde permanece bajo custodia policial, puesto que el detenido sufre esquizofrenia paranoide según las mismas fuentes.
El segundo parricidio en dos semanas
El parricida confeso ha sido arrestado y trasladado a dependencias policiales. La Policía Nacional investiga las circunstancias de este parricidio, el segundo en apenas quince días en esta misma localidad, Aldaia.
El otro ocurrió el pasado 22 de octubre, en ese caso la víctima fue la madre. Justino, de 57 años y también con una enfermedad mental, también confesó que había matado a su madre. De hecho, fue él mismo quién telefoneó a la policía.
