El presidente del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Comunitat Valenciana, Matías Alonso, lamenta el inicio de la tramitación de la ley de “concordia” impulsada por PP y Vox en Les Corts. “Que el Partido Popular esté firmando leyes como estas, de alto contenido franquista y rozando lo anticonstitucional, certifica la muerte del centroderecha valenciano“, asevera.
“Es imposible que partidos y personas demócratas de cualquier signo puedan firmar sin problemas de conciencia leyes profundamente retrógradas como las discutidas hoy en el parlamento valenciano. Nunca pensé que volvería a oír argumentarios guerracivilistas en sede parlamentaria como los que hoy hemos podido escuchar“.
Así lo manifiesta en un comunicado tras asistir al pleno de Les Corts de este miércoles, en el que se han debatido cuatro proposiciones de ley impulsadas por PP y Vox (“libertad educativa”, transparencia, À Punt y “concordia”).
A su juicio, estas leyes de PP y Vox son “un avance de su verdadero y oculto programa que ahora ya se atreven a desvelar“, con objetivos como “acabar con la enseñanza del valenciano, dar la vuelta a la historiografía moderna sobre el franquismo, la transparencia y cómo no, la memoria democrática: el ideario del buen corrupto”.
“Solo han dejado fuera la Igualdad y los avances de las mujeres en décadas de democracia, lo que me hace pensar que le reservan un ataque específico y profundo“, augura.
Además, el presidente del Grupo por la Memoria Histórica muestra su preocupación e indignación de que “como siempre, sea la Memoria Democrática la prueba del algodón que deja en evidencia la falta de escrúpulos de las derechas valencianas, capaces de volver a prácticas antidemocráticas y manipuladoras más dignas de una república bananera que de una democracia moderna y constitucional”.
“He salido del pleno más preocupado aún de lo que entré. La mayor agresión hoy ha sido para la Memoria Democrática, llegando a manipular al mismo Azaña arrojando contra los demócratas sus palabras paz, piedad y perdón justo quienes nunca las aplicaron contra los vencidos en la posguerra, donde sí extendieron por toda España venganza, odio, silencio y exclusión”, concluye.
