La Asociación de Vendedores del Mercado Central ha decidido presentar hoy una instancia al Ayuntamiento, por Registro de entrada, solicitando un helipuerto en el entorno del recinto con el fin de garantizar el suministro de productos frescos.
Los vendedores del Mercado Central visualizarán su respaldo a la petición del helipuerto por considerar “inviable e ineficaz” las alternativas ofrecidas por el Ayuntamiento, concentrándose en la puerta de Pescadería, en la Plaza Ciudad de Brujas, hoy a las 12:30 horas.
La decisión es la reacción a la respuesta municipal, a la solicitud cursada por la misma vía, el pasado 19 de octubre, por dicha Asociación pidiendo al Ayuntamiento que no se realizara el cambio de sentido del tráfico en la Calle Calabazas –por imposibilitar la logística de carga y descarga necesaria para mantener la actividad del mercado- y que cumpliera su compromiso verbal de no poner en funcionamiento las cámaras de control de tráfico hasta que finalizarán las obras de reurbanización del entorno.
Ante estas peticiones, el Ayuntamiento remitió el pasado jueves, 28 de octubre, una respuesta a la Asociación de Vendedores, que su presidenta, Merche Puchades consideró “una aberración” por “denotar una falta absoluta de empatía ante el impacto que genera en la actividad diaria de este mercado, al obligar a todos los vehículos que descargan en la única zona que actualmente tienen para descargar (calles Calabazas y Palafox) a girar por la calle Linterna y cruzar Músico Peydró, que es una calle peatonal, o dar la vuelta por toda la ciudad”.
Puchades dijo también entonces que “parece ser que se olvida que el Mercado Central tiene una actividad comercial de casi 300 puestos, donde, además de los mismos vendedores, vienen cerca de 500 proveedores diferentes a lo largo de la semana para reparto de mercancías” y reiteró su malestar porque el Ayuntamiento fuera incapaz de retrasar unos meses estas medidas de control de tráfico, en respeto a una actividad comercial de la que dependen muchas familias.
La Asociación de Vendedores del Mercado Central decidió presentar formalmente una solicitud al Ayuntamiento, mediante instancia por Registro de entrada, el pasado 19 de octubre, tras tener conocimiento de que la Concejalía de Movilidad se disponía a poner en funcionamiento la cámara ubicada en la Calle de María Cristina, indicando que todas las cámaras del Área de Prioridad Residencial de Ciutat Vella Nord entrarían ese mismo día en funcionamiento de manera informativa hasta el 1 de diciembre, fecha en la que se empezarán a imponer sanciones económicas.
En resumen, en la instancia presentada al Ayuntamiento, la Asociación de Vendedores del Mercado Central de València solicitó:
- Mantener el compromiso de no poner en funcionamiento las cámaras de las calles María Cristina y Vieja de la Paja hasta el fin de las obras, o, al menos, hasta que se pueda circular por la Plaza Ciudad de Brujas, para que los vehículos autorizados puedan seguir en línea recta hacia la calle Carda y los no autorizados puedan girar por la rotonda que va a permitir el cambio de sentido en la plaza Ciudad de Brujas hacia la Plaza de San Agustín.
- No cambiar el sentido de la Calle Calabazas hasta que no esté abierto el acceso por la Plaza Ciudad de Brujas, ya que es la única forma de acceder a los solares cuando los vendedores sacan su vehículo del sótano del Mercado Central (habilitado para carga y descarga solo hasta las 11:00 h).
- Comprensión y empatía, no solo con los cerca de 80 vendedores que se autoabastecen, cargando y descargando personalmente, sino también con los 500 proveedores que suministran género a la totalidad de puestos de venta del Mercado Central.