Cuando se cumple un mes de la tragedia que arrasó la provincia de Valencia y anegó como en una gran pesadilla municipios que siguen conviviendo con las consecuencias de la devastación, Torrent, hace memoria, balance y un ejercicio de resilencia y agradecimiento de cómo todo ha cambiado en los últimos 30 días.
La ciudad afronta con esfuerzo colectivo los retos de una recuperación que abarca desde la reconstrucción de infraestructuras hasta la atención de los familiares de las víctimas y de quienes lo han perdido todo
El pasado 29 de octubre, la comarca de l’Horta Sud vivió una de las catástrofes naturales más devastadoras de su historia reciente. Una DANA de intensas lluvias causó el desbordamiento de los barrancos de l’Horteta y del Poyo, dejando a su paso destrucción, pérdidas humanas y materiales. Torrent, como uno de los municipios afectados, sufrió un impacto devastador con la pérdida de once vidas localizadas en el término municipal, de un total de 222 fallecidos en toda la provincia de Valencia, y extensos daños en infraestructuras, viviendas y servicios. Un mes después, la ciudad trabaja intensamente en la recuperación, enfrentando los retos que plantea una reconstrucción a gran escala.
La alcaldesa ha querido agradecer a todas las personas que se han implicado en la atención y recuperación de la ciudad, “Muchísimas gracias a los vecinos, voluntarios, asociaciones, empresas y entidades de Torrent que se han volcado en ayudar durante este mes. Sin su esfuerzo, hubiera sido imposible atender a todas las necesidades urgentes que nos ha dejado esta tragedia. También quiero destacar la inmensa solidaridad que hemos recibido desde toda España. Ha sido un ejemplo de humanidad y de país que jamás olvidaremos”.
Impacto inmediato en Torrent
Los barrios del Xenillet, el polígono industrial Mas del Jutge y el Molí, junto a urbanizaciones como El Pantano, la Carrasquera, Colonia Bonestar y el Mas del Jutge, fueron los más afectados debido a su proximidad al barranco de l’Horteta. La fuerza del agua arrasó algunas calles, viviendas y negocios, dejando a miles de vecinos incomunicados y sin servicios básicos como agua y electricidad.
Desde el primer momento y antes de producirse, el Ayuntamiento de Torrent, liderado por la alcaldesa Amparo Folgado, reaccionó con rapidez. A las 11 horas del 29 de octubre, se celebró la Junta Local de Emergencias y se emitieron avisos a través de redes sociales y WhatsApp municipal desde las 12,15h. Se suspendieron las clases, se cerraron parques, centros deportivos, de mayores y los pasos inundables en todo el término municipal.
Además, se desplegaron 24 agentes de Policía Local y miembros de Protección Civil para garantizar la seguridad de los vecinos, instando a la población a alejarse de las riberas de los barrancos. Avisos que se siguieron emitiendo durante toda la jornada y hasta perder las conexiones de internet que no se recuperaron hasta el 30 de octubre por la noche.
Refugios y asistencia inmediata
Esa misma noche, el Ayuntamiento habilitó un Centro de Acogida en el Pabellón El Vedat, donde más de 800 vecinos y desplazados encontraron refugio. Entre ellos, se encontraban muchas personas sorprendidas por la tormenta en carreteras cercanas. También se establecieron centros logísticos en los pabellones El Toll i l’Alberca y Anabel Medina para distribuir ayuda y alojar a los cuerpos de emergencia voluntarios desplazados a Torrent y sus alrededores.
Por otro lado, junto a la Torre, se abrió un centro de coordinación para voluntarios, facilitando equipos y organización en las tareas de limpieza y distribución de ayuda solidaria. Esta respuesta inicial fue clave para atender las necesidades urgentes de la población afectada.
La alcaldesa Amparo Folgado ha señalado que “Nunca estaremos lo suficientemente agradecidos a los vecinos, voluntarios, empresas y cuerpos de emergencia que se volcaron desde el primer minuto. Esta tragedia ha sacado lo mejor de todos”, destaca Folgado.
Durante las primeras horas y días, el esfuerzo se centró en el rescate de personas y la búsqueda de desaparecidos. Además de recuperar los accesos a los vecinos que quedaron aislados. Durante el mes se han celebrado 21 sesiones del CECOPAL que ha coordinado todas las acciones del Ayuntamiento de Torrent, presididos por la alcaldesa y con la participación de todos los agentes implicados.
Primeras acciones de recuperación
Con el avance de los días, Torrent se volcó en la limpieza y retirada de barro en calles y viviendas, especialmente en zonas como el Xenillet, el Pantano y el Mas del Jutge. Los vecinos, muchos de ellos con sus pertenencias destruidas, recibieron apoyo para deshacerse de muebles y enseres dañados.
Restablecimiento de servicios básicos:
Agua potable: La red de suministro sufrió graves daños, dejando a numerosas viviendas sin agua debido a la falta de presión. Aigües de l’Horta instaló fuentes provisionales en el casco urbano y logró reconstruir en tiempo récord un acueducto sobre el barranc de l’Horteta. No obstante, las áreas rurales y diseminadas, dependientes de pozos privados, aún enfrentan dificultades. En Font de la Teula, se instaló un tanque de 75.000 litros gracias a la donación de una empresa madrileña, mientras se reparan las tuberías dañadas y el consistorio va a reponer tuberías conforme se repongan los pasos inundables desaparecidos.
Electricidad: Iberdrola desplegó generadores eléctricos en las zonas más afectadas para restablecer el suministro, especialmente en urbanizaciones aisladas donde los postes fueron arrasados.
Colaboración desde toda España
Infinidad de empresas, ayuntamientos de toda España, asociaciones y particulares, realizaron envíos de alimentos, agua potable, productos de higiene y limpieza, así como herramientas y maquinaria que en los primeros momentos fue decisiva.
Las asociaciones de Torrent se volcaron en ayudar tanto desde el Centro Logístico de Distribución en el Toll i l’Alberca, como en el Centro de Acogidos del pabellón El Vedat. Parroquias y Colegios también se volcaron aportando sus locales y almacenes junto a empresas de Torrent, para acoger toda la solidaridad recibida en la ciudad, que a través del voluntariado se ha ido repartiendo en lotes por más de 30 municipios afectados por la DANA, así como en los núcleos de población diseminada de Torrent y los diferentes puntos de reparto de alimentos que se crearon las primeras semanas.
La alcaldesa Amparo Folgado ha agradecido así la labor de los voluntarios, fallas, filaes y comparsas, hermandades de Semana Santa, empleados municipales, empresas y asociaciones que han estado colaborando durante todo el mes, tanto en los espacios habilitados para la ayuda como en sus casales y sedes, acogiendo a voluntarios y preparando alimentos para ayudar a otras poblaciones
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad han estado trabajando en Torrent
La Policía Local de Torrent y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil han estado trabajando desde el minuto uno para atender los múltiples lugares a los que han tenido que acudir durante todo el mes.
Un esfuerzo colectivo al que se han sumado Cruz Roja, la UME, la Policía Nacional, la Guardia Civil, los Bomberos del Consorcio Provincial y miembros de la Policía y Protección Civil de toda España. Torrent nunca estará lo suficientemente agradecida a la ayuda y colaboración que se prestó desde el primer minuto y que se sigue haciendo.
Infraestructuras: El colapso de varios puentes y pasarelas dejó a Torrent parcialmente incomunicada. Entre las infraestructuras dañadas destacan los puentes de la CV33, CV36 y CV403, así como dos pasarelas peatonales clave: la que conecta el centro de la ciudad con el polígono Mas del Jutge y la del Xenillet al CEIP Juan XXIII. La Generalitat Valenciana ha trabajado para reabrir tramos provisionales en estas carreteras, mientras se avanza en la reconstrucción definitiva. Además, ha asumido la reconstrucción de las dos pasarelas peatonales.
Transporte y movilidad
Para aliviar la situación, el Ayuntamiento habilitó una nueva línea de TorrentBus hacia el polígono Mas del Jutge, facilitando el acceso a los trabajadores. Por su parte, la Generalitat estableció dos líneas lanzadera: una entre Torrent y Valencia, con frecuencias de cinco minutos, y otra que conecta Torrent con Picanya y Paiporta, complementando el servicio de Metrobus y la línea 170.
Ayudas y solidaridad
La solidaridad de instituciones y ciudadanos ha sido crucial en la recuperación de Torrent. La Fundación Amancio Ortega donó 4,3 millones de euros para apoyar a los vecinos afectados, y el Ayuntamiento trabaja en la creación de bases para la distribución de estas ayudas, siguiendo las bases marcadas por la propia fundación.
Desde el inicio de la crisis, se habilitaron tres puntos de información para tramitar ayudas públicas y ofrecer apoyo psicológico a las víctimas y familiares, centralizándose actualmente en C/Ramón y Cajal, 7. Además, se abrió un punto en el Consell Agrari para recoger información sobre daños en cultivos y propiedades agrícolas, con vistas a futuras ayudas.
Reubicación de desplazados
El Pabellón El Vedat, gestionado por Cruz Roja, ha sido fundamental para atender a los desplazados. El 26 de noviembre, cerró sus puertas tras haber reubicado a todas las familias afectadas. Sin embargo, persisten desafíos relacionados con viviendas declaradas en ruina, para las cuales el consistorio busca soluciones permanentes junto a la SAREB y la Consellería.
Desde el Ayuntamiento de Torrent se requiere la colaboración del gobierno de España y de la Generalitat Valenciana para poder dar una solución definitiva y no sólo temporal, a las personas de Torrent que lo han perdido todo.
Así como también, es preciso del esfuerzo de todas las administraciones públicas para poder dar soluciones urgentes a las empresas del Polígono Mas del Jutge y el Molí, que ha sufrido graves daños con una superficie afectada aproximadamente de un millón y medio de metros cuadrados.
Camino hacia la reconstrucción
Aunque Torrent ha avanzado significativamente, el proceso de reconstrucción está lejos de completarse. La reparación de caminos rurales, como el paso inundable del Clot de Bailón, es crucial para reconectar núcleos diseminados como La Pirámide, Font de la Teula y Corral de Manyet. El paso inundable del Clot ya se está reconstruyendo y se trabaja junto a la Consellería de Agricultura para recuperar otro paso importante sobre el barranc de l’Horteta.
Otros caminos, como Xarcos Secs, han sido reabiertos de forma provisional, gracias al Consell Agrari Municipal y empresas municipales contratadas.
A pesar de los limitados recursos, el Ayuntamiento continúa trabajando en la reconstrucción con el único apoyo de la Generalitat. Sin embargo, la falta de intervención directa del ejército en la limpieza de pasos inundables, caminos rurales y garajes ha dejado al consistorio con gran parte de la carga.
Los barrancos de l’Horteta y del Poyo son puntos críticos que requieren una intervención urgente. Se necesita un proyecto integral y refuerzo de los taludes que han quedado gravemente afectados, así como un plan continuo de limpieza y conservación, para lo que se necesita del apoyo del Gobierno, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Por esa razón, desde el consistorio ha solicitado una reunión al presidente de la CHJ, Miguel Polo, con el objetivo de trasladar y abordar las necesidades y preocupaciones del municipio. La alcaldesa ha afirmado que “Solicitamos con urgencia al Gobierno central y a la Confederación Hidrográfica del Júcar que atiendan nuestras demandas. Sin su colaboración, la reconstrucción de los barrancos y otras infraestructuras críticas será imposible”.
Una ciudad resiliente
La vuelta a la normalidad en Torrent no es una tarea sencilla, ya que la magnitud del desastre ha afectado a múltiples ámbitos, desde infraestructuras hasta el tejido económico, social y emocional. Los desafíos a corto plazo abarcan muchas áreas, desde la reparación de infraestructuras hasta el apoyo emocional a los vecinos y búsqueda de viviendas, pasando por ayudas económicas urgentes y directas, las necesidades del municipio son claras y apremiantes y requieren una respuesta coordinada entre instituciones públicas y ayuntamiento.
La recuperación y reconstrucción dependerá de la implicación y la inyección económica de los distintos gobiernos de la nación, autonómico y local, para que cuanto antes la ciudad al completo pueda volver a una normalidad razonable.
“Aunque nos queda mucho por hacer, tengo la certeza de que juntos, con esfuerzo y determinación, saldremos adelante y haremos de Torrent una ciudad aún más fuerte y unida”, concluye Folgado.
La tragedia ha puesto a prueba la fortaleza y solidaridad de Torrent. Vecinos, voluntarios y Ayuntamiento han unido esfuerzos para superar los desafíos y avanzar hacia la recuperación. Aunque queda un largo camino por recorrer, la ciudad ha demostrado su capacidad para enfrentar la adversidad con determinación y esperanza. Un mes después, Torrent sigue en pie, mirando al futuro con optimismo y trabajando para reconstruir su presente.