El CVC, en un mensaje a través de X (anteriormente conocido como Twitter), mostró su apoyo a la AVL después de que José Antonio Rovira, conseller de Educación, expresara dudas sobre la autoridad de la entidad en la lengua valenciana. La AVL había emitido un comunicado advirtiendo a Rovira sobre los riesgos de cuestionar su normativa lingüística.
En su mensaje, el CVC enfatizó que las decisiones de la AVL son “vinculantes para la Administración”, recordando su Dictamen de julio de 1998 que recomendó la creación de la AVL como órgano normativo.
Crítica por falta de consulta
En la carta a Pedrós, los consejeros afirman que descubrieron el mensaje de apoyo a la AVL a través de medios y cuestionan en nombre de quién fue emitido, alegando que no fueron consultados. También señalan que uno de ellos, Ascensión Figueres, fue presidenta de la AVL durante diez años.
Cuestionan la decisión de emitir el mensaje durante agosto, un mes en el que el CVC históricamente se encuentra inactivo. Además, argumentan que no es habitual que el CVC se adhiera o discrepe de las decisiones de otras instituciones, y sugieren que este acto podría ser un intento de oponerse a la administración actual.
Los consejeros condenan esta “desviación impropia” de las responsabilidades del CVC y exigen una “rectificación inmediata” en todos los medios que han cubierto el mensaje.
Conflictos previos
No es la primera vez que estos consejeros discrepan con decisiones del CVC. El 24 de julio, se ausentaron de una votación en la que el CVC aprobó una declaración lamentando la retirada del nombre de Vicent Torrent, fundador del grupo Al Tall, del Auditori de Torrent. El CVC había defendido la importancia de preservar la cultura local en ese documento.