La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado junto a la alcaldesa de València, María José Catalá, el Parque Norte de Bomberos que reabre sus instalaciones tras una reforma integral que ha supuesto 1,1 millones de euros. Una visita en la que Robles ha puesto en valor el trabajo y la respuesta de los Bomberos del Ayuntamiento en la extinción del incendio de Campanar que ha dejado diez víctimas mortales y centenares de afectados.
“Yo siempre digo que me siento muy orgullosa de las Fuerzas Armadas, pero hoy me va a permitir al alcaldesa que me sienta muy orgullosa de los bomberos de València y de todos los que han estado trabajando en la extinción”, ha manifestado Robles que además ha asegurado que “España entera” se siente orgullosa de todos estos profesionales por “poner en riesgo sus vidas para salvar a otros”.
En el Parque de Bomberos, la ministra también ha saludado a representantes de las instituciones participantes en la emergencia del incendio, desde protección civil, policías nacional y local, Cruz Roja, los psicólogos de la oficina de atención a las víctimas de la Generalitat Valenciana; así como a representantes de los vecinos afectados por el incendio de Campanar como el conserje Julián que ayudó a la evacuación.
“Los vecinos, los bomberos, la UME y el resto de servicios de emergencias nos han dado un ejemplo de generosidad y de humanidad” ha manifestado la titular de Defensa que también ha destacado que “en los momentos de tragedia se ve la grandeza de las personas”, ha manifestado Robles tras conversar con los bomberos antes de trasladarse hasta el Tercer Batallón de Intervención de Emergencias (BIEM III) de la UME en Bétera.
“Nuestros ángeles de la guarda”
Por su parte, la alcaldesa, quien ha agradecido a la ministra que haya querido venir a saludar a los Bomberos de València así como “sus palabras y el cariño mostrado”, ha subrayado que con esta reforma integral, “el Ayuntamiento pone al servicio del cuerpo de Bomberos unas instalaciones del siglo XXI, que se sitúan al nivel de su compromiso en la protección de los vecinos de València. Son gigantes, en una ciudad de gigantes. Son nuestros ángeles de la guarda, cuya mano aparece cuando todo parece estar perdido”.
En este sentido, María José Catalá ha indicado que “debemos reconocer la valiente y ejemplar actuación de los bomberos, que ha permitido salvar un gran número de vidas en el incendio más terrible que ha sufrido nuestra ciudad en toda su historia. Llegan donde nadie más llega aún a riesgo de sus propias vidas”. “He vivido el orgullo y la emoción de tener el mejor equipo de trabajo que se puede tener”, ha añadido la responsable local.
“Un lunes dimos 77 cascos a nuevos bomberos y un jueves tuvimos un incendio”, ha recordado Catalá, quien ha destacado la apuesta del Ayuntamiento por mejorar el equipamiento del cuerpo: “Primero sois vosotros y después lo que venga, porque sin vosotros esta ciudad no puede salir adelante“.
En esta línea, la primera edil ha señalado que “la vida sigue”, en alusión al trabajo de los bomberos durante estas semanas con motivo de las Fallas de València. “Soy consciente de las circunstancias son complicadas, pero también de que vuestra vocación de servicio público está por encima“, ha aseverado.
El acto también ha contado la presencia de la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez; la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé; el jefe de la Policía Nacional, Jorge Manuel Martí Rodríguez; el jefe de la Policía Local, José Vicente Herrera; representantes de la UME, de Cruz Roja, del 112, responsables de la Oficina de Atención de Víctimas y miembros de la Corporación Municipal, entre otros.
Agradecimiento a la UME
En su visita a Bétera, el teniente coronel Jorge Mariano Pérez, jefe del BIEM III, ha explicado la Operación ‘Campanar’ del pasado 22 de febrero, en la que participaron un total de 116 militares y 42 medios.
La ministra Robles se ha dirigido al personal del batallón para felicitarles por “el trabajo que hacen, que contribuye a que nos sintamos más tranquilos en situaciones difíciles”. Se trata de la segunda vez que la Unidad Militar de Emergencias se activa en un incendio urbano, la primera fue hace más de 11 años en el centro de la ciudad de León.
“Son magníficos profesionales, excepcionalmente preparados, pero sobre todo, lo que yo siempre pongo en valor, es su generosidad y humanidad”, ha remarcado Robles, que se ha detenido a conversar con el personal y conocer de primera mano su experiencia en la unidad y en el incendio.
En esta emergencia, la UME ha utilizado vehículos especiales de intervención en ambiente contaminado (3 VINTAC II) y drones enviados desde Madrid. Los VINTAC se utilizaron para el enfriamiento de la fachada y la azotea –permiten realizar rescates en altura y trabajar en cualquier tipo de circunstancia–, mientras que los drones se usaron para la localización de víctimas y reconocimiento y localización de puntos calientes.
