La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la CV (Aerte) ha destacado que la situación de las residencias en la zona afectada por la DANA, a excepción de la de Paiporta en la que fallecieron seis ancianos, es de normalidad, mientras que los centros de día han registrado mayores daños y muestra su preocupación por la atención domiciliaria.
Al respecto, el presidente de Aerte, José María Toro, ha lanzado un mensaje de tranquilidad en el sector porque la situación de las residencias está “bastante controlada” ya que los desperfectos se han concentrado en la planta baja, donde suelen situarse las cocinas, despachos, y almacenes de material y salas comunes. “Realmente esto ha evitado que haya daños personales graves porque hemos podido subir a las personas a las plantas superiores cuando la riada vino, salvo en el centro de Paiporta”, ha señalado.
Así, ha resaltado que la situación es de “normalidad“, aunque algunas de ellas tengan que recurrir unos días a un servicio de catering por los desperfectos en sus cocinas o hayan estado unos días sin luz y sin agua. Más complicado está siendo la recuperación del gas porque es “más peligroso”, ha señalado. Con todo, ha resaltado “todas las entidades han trabajado con bastante eficacia en la búsqueda de soluciones y han podido poner minimizar el impacto que ha tenido esta DANA tan terrible”.
Por contra, los centros de día sí que están “sufriendo bastante” las consecuencias del temporal. En concreto, ha señalado que un centro de Alzheimer y dos centros de día en Picanya y Alfafar han quedado “destruidos” ya que “al estar en plantas bajas el agua entró, lo arrastró todo, metió coches, contenedores, y árboles dentro de los centros o los vació directamente y ahora mismo solo queda lodo”. Por ello, “tardarán unos meses en poder estar operativos y no podrán prestar el mismo servicio a las personas que atendían”.
Con todo, ha destacado “el esfuerzo de coordinación” que se ha hecho para “poder lanzar ayudas en materiales sanitarios o de empapadores o de pañales que hicieran falta” y ha recalcado que “no hay carencia de medicamentos porque las farmacias los están administrando de manera adecuada”. Del mismo modo, ha señalado que el personal, con “más o menos dificultad”, está pudiendo llegar a los centros y haciendo su trabajo.
ATENCIÓN DOMICILIARIA “COMPLICADA”
Por contra, ha señalado que sí que les preocupa “mucho” las personas que eran atendidas en su domicilio a través de cuidadores no profesionales en el ámbito familiar, ya que muchos de los cuidadores tratan de resolver situaciones “muy complicadas” en sus propias casas y no saben cómo podrán seguir atendiendo a los dependientes.
Así, ha apuntado que los servicios de ayuda a domicilio “en algunos casos están encontrando un panorama muy difícil cuando llegan” porque “muchas de las casas no están en condiciones de ser habitadas y estas personas dependientes no están siendo atendidas por nadie más que por este servicio“.
“Es muy importante que garanticemos también a estas personas en situación de dependencia que tengan la atención necesaria, bien en el ámbito familiar o bien desde luego desde un punto de vista profesional”, ha apostillado.