El Palau de la Música reabrirá sus puertas el próximo 5 de octubre tras cuatro años de obras y reparaciones, pero necesitará una “segunda fase” de rehabilitación al encontrarse más filtraciones y deficiencias en diferentes áreas de esta instalación cultural. De hecho, la alcaldesa de València, Maria José Catalá, ha avanzado este viernes en su visita a las obras, que ha pedido una “auditoría integral” al servicio técnico municipal para localizar las necesidades pendientes, valorar el alcance económico y los plazos de ejecución.
“Hemos encontrado numerosas deficiencias en este edificio que no estaban en el contrato que está ejecutado la empresa y que no se habían previsto ni incorporado” ha señalado Catalá, que también ha calificado como “una verdadera decepción” encontrar que “el anterior gobierno no había previsto reparar numerosas goteras de la parte administrativa adecuar de nuevo los baños y un rosario de problemas a los que hemos tenido que hacer frente el nuevo equipo de gobierno”.
Además, el actual equipo municipal ha añadido más reparaciones “importantes” y que “no estaban contempladas” como tapizar las 1.700 butacas del Palau pese a que solo estaban previstas 30 o 40 asientos; se ha licitado un contrato para renovar la grifería de los baños, se ha renovado la pantalla de la sala principal y se ha colocado dos nuevas pantallas en la parte exterior.
Aún así, todavía queda pendiente reparar las “deficiencias” de la zona administrativa, de información, y de la Orquesta en esta “segunda fase” que es posible que se lleve a cabo en el próximo año durante el verano. “Espero y deseo que seamos lo suficientemente diligentes y ágiles para que esa segunda fase no perjudique a la temporada y se aborde en los meses estivales cuando el Palau esté cerrado de forma que no perjudique ya a la programación. Voy a intentar por todos los medios que el Palau no se vuelva a cerrar” ha indicado la dirigente ‘popular’.
En este sentido, la alcaldesa ha señalado que en “algún momento” se había valorado retrasar la apertura para que esta fuera “real” y en “condiciones” y poder concluir definitivamente todas las reparaciones, pero que se descartó, ya que las deficiencias afectan “básicamente a la parte administrativa, de información y de la Orquesta, y no generalmente a los abonados”.
Del mismo modo, Catalá ha explicado que la “celeridad” en abrir el Palau es para “no deteriorar más a esta institución cultural” que lleva cuatro años cerrada e “intentar” así recuperar a los abonados“. Pese al cierre de esta instalación durante varios años, algunos abonados se han mantenido en el tiempo y han sido “fieles” al Palau, por ello el Ayuntamiento agradecerá este ejercicio de “lealtad y compromiso” colocando su nombre en la butaca como se hace en otros teatros y óperas.
Una “gran fiesta” de reapertura
Así pues, el 5 y 6 de octubre será la inauguración oficial del Palau con una “gran fiesta” tanto para los abandonados como para el público y vecinos de la ciudad: “El día 5 de octubre será la inauguración oficial con un gran concierto para los abonados y los amigos del Palau, mientras que el 6 se repetirá el mismo programa para todo el público y de manera gratuita”.
Además, esta gran apertura contará con actuaciones musicales fuera del Palau, en el hall de cristal y en el anfiteatro con grupos valencianos, que acabará con un gran concierto de la Orquesta, “para que así todos los vecinos puedan participar de la jornada de reapertura”. “Creemos que es un fecha de fiesta para la ciudad y, por eso, hemos planificado un segundo concierto, ya que el anterior equipo de gobierno sólo tenía previsto celebrar uno”, ha añadido.
