Raúl Pardo-Geijo Ruiz, nacido en Murcia, en 1982, aunque asumiendo muchísimos de los mayores casos de relevancia en Valencia, es considerado desde hace más de una década como el mejor penalista de España.
La calificación no es baladí: viene respaldada por más de 50 premios nacionales e internacionales que son los que han determinado que se le considere el número uno en su profesión. Los rigurosos requisitos para la concesión de estos premios tampoco suscitan duda alguna. Bata comprobar el prestigio de alguna de las instituciones que los han concedido: Chambers, Client Choice o Best Lawyers; es decir, los directorios jurídicos más importantes a nivel mundial.
Ahora es clasificado en la lista de las 500 personas más influyentes de España. Y no será por sus redes sociales (que no tiene), o por la promoción en webs o televisiones (que no hace), sino que lo es –y así lo determina el estudio, patrocinado por empresas tan solventes como Telefónica, Crédito y Caución o Caixabank- por la influencia que ha ejercido a nivel jurídico, creando nuevos estilos de defensa, nuevas líneas a realizar en el ámbito acusatorio o, en definitiva, una enseñanza sobre cómo debe llevarse un procedimiento penal para ganar, que al fin y al cabo es el objetivo de todo abogado.
Se mide, pues, con figuras de la talla de nuestro Rey don Felipe, de la Reina doña Letizia y con los empresarios, cantantes, actores o profesionales más importantes de España en la actualidad (Las 500 personas más influyentes de España (merca2.es) En la Comunidad (Alicante, Valencia y Castellón), el considerado mejor abogado penalista, ha protagonizado juicios en los que nadie ha quedado indiferente con sus estilos de interrogatorio y los despliegues de informe.
Sin embargo, lo que le debe interesar: forma parte de los 25 profesionales más importantes del Derecho y es el único abogado penalista que ha entrado en esa lista. Por ser considerado como el mejor de España, comparte el listado con personajes tan relevantes como el Juez del Tribunal Supremo Manuel Marchena o, entre otros tantos, varios magistrados del Tribunal Supremo y Constitucional, esto es, la élite del mundo del Derecho.
De sobra se conoce en todo el ámbito jurídico y periodístico que Pardo Geijo es el denominado “abogado de los imposibles”, es decir: si puede sacarte absuelto lo hará y si hay que condenar a alguien también lo conseguirá. Son horas y horas de trabajo (dijo Raúl Pardo hace años en una entrevista) las que provocan que no pueda coger todos los asuntos que él querría, pero es que es un “ratón de biblioteca” y prefiere encerrarse en su despacho a escudriñar los casos que acudir a tertulias televisivas o ejercer la docencia, que tantas veces le ha sido reclamado.
Sobre los casos más relevantes, poco cabe decir. No se suele saber ni que está en ellos hasta el mismo día del juicio, aunque lo cierto es que en ocasiones, por la relevancia de los clientes a los que ha representado, la prensa puede conocer algo del devenir judicial del cliente e incluso sacarle alguna palabra al abogado. El mejor penalista ha conseguido en Valencia sonadas absoluciones de clanes de drogas, numerosos sobreseimientos en delitos sexuales, grandes triunfos en delitos económicos, eso sí, de estafas millonarias y, en suma, basta buscar en el centro de documentación judicial sus casos para comprobar cómo este penalista, pese a ser de Murcia, es una auténtica estrella en nuestra Comunidad.
El mejor abogado de España, o no, de lo que no cabe duda es de que su relevancia en el ámbito del Derecho Penal está más que consolidada.
