La Asociación Española del Aluminio (AEA), patronal que representa a más de 600 empresas del sector, ha subrayado la “seguridad” de este material “incombustible” tras el incendio registrado en dos bloques de viviendas del barrio valenciano de Campanar el pasado 22 de febrero así como el sucedido el 4 de marzo en la Vila-joiosa.
En un comunicado, la entidad, tras mostrar su “más sentido pésame” a los familiares de las víctimas y a todos los afectados por los incendios, ha puesto de manifiesto su “malestar” y “desacuerdo” con las voces que “se han ido precipitando en valorar sin rigurosidad y, en algunos casos, sin conocimiento aspectos técnicos del sector de la edificación y los materiales de construcción”.
Ante esta situación, la asociación ha querido “aclarar” y “puntualizar” algunos aspectos sobre las cualidades intrínsecas del aluminio y de los llamados ‘paneles compuestos de aluminio’ (ACPs).
Al respecto, ha señalado que el aluminio es “incombustible”, es decir, no arde cuando se expone al fuego –clasificado como material de construcción clase A1–; por el contrario, un material combustible es un material capaz de arder. La inflamabilidad es la facilidad con la que un material combustible se enciende. El aluminio es un material incombustible y, por tanto, no inflamable –no puede prender fuego–.
Además, la entidad ha indicado que el aluminio se utiliza mucho para revestimientos exteriores, pero también para cubiertas, falsos techos y otras aplicaciones de construcción en forma de paneles macizos de pocos milímetros de grosor. La superficie de estos productos suele tratarse mediante procesos de oxidación anódica (anodizado) y recubrimientos orgánicos (lacado). Los productos de aluminio sin acabar, anodizados y una amplia gama de productos de aluminio lacado son incombustibles, es decir, de clase A1 o A2.
Así mismo, ha explicado que un panel compuesto de aluminio (ACP) es un sándwich de dos láminas de aluminio con un núcleo de polímero, mineral o mixto, todo ello de unos pocos milímetros de grosor. Fáciles de curvar y doblar, estos productos pueden utilizarse para revestimientos, cubiertas, identidad corporativa y aplicaciones de exposición.
“El material utilizado para el núcleo del ACP es el que más influye en su clase de reacción al fuego, que va desde combustible (clase F) a incombustible (clase A2). Existen distintas opciones para satisfacer una amplia gama de aplicaciones”, ha apostillado.
FACHADA VENTILADA
Desde la asociación han explicado también que cuando se utiliza en una fachada ventilada, el revestimiento exterior es la parte visible del sistema que protege la pared de la lluvia, separados entre sí por una cámara de aire.
Tanto el material del revestimiento exterior, como el material del aislamiento de la pared y las barreras cortafuegos “influyen en la inflamabilidad de una fachada”.
El aislamiento de la pared y el revestimiento exterior son dos cosas distintas. Por lo tanto, cuando se utiliza ACP para el revestimiento exterior, el núcleo del ACP se refiere al material entre las dos láminas de aluminio, y no al material de aislamiento de la pared, ha incidido.
La AEA ha subrayado que el aluminio es un material “seguro, resistente, duradero, sostenible y masivamente utilizado en el sector de la edificación, así como en muchas otras industrias”.
Por ello, desde la asociación han pedido que no se especule más en relación a estos trágicos sucesos y que “siempre” se respeten los tiempos de investigación y peritaje sin plantear conjeturas. “Son las investigaciones oficiales, aún en curso, las que deben aclarar lo sucedido y arrojar luz sobre los motivos de la propagación de los incendios, dado que podría haber muchos factores contribuyentes”. Asimismo, la AEA se ha puesto a disposición de las autoridades pertinentes para colaborar y cooperar en lo que fuera necesario.