El Grupo Municipal Popular denuncia el aumento desmedido de las quejas por contaminación acústica en la ciudad. En 2020 se registraron 397 propuestas de multa por altercados o llamadas de vecinos en el municipio, mientras que, en lo que llevamos de 2021, la cifra ha ascendido hasta 1.551.
La portavoz del Grupo Popular, María José Catalá, ha denunciado que “las quejas vecinales por ruidos y molestias producidos por particulares en la ciudad de Valencia se han multiplicado por cuatro en tan sólo un año”.
Un aumento de quejas que va en consonancia con la falta de medidas y la inacción de los responsables para frenar el botellón y las fiestas en domicilios particulares. En respuesta a la pregunta del concejal del PP en el pleno del Ayuntamiento, Santiago Ballester, el Gobierno de Ribó y PSOE ha contestado que no está contabilizando cuántas de estas 1.551 denuncias se refieren a fiestas en domicilios privados.
Una de las medidas que el Grupo Municipal Popular viene reclamando desde hace tiempo es aprobar de manera inmediata la ordenanza de civismo en el espacio público de la ciudad de Valencia, que lleva en redacción y sin ser aprobada más de seis años”. Los populares también han pedido la puesta de una unidad específica para la lucha contra el botellón, que fue rechazada en el pleno por los votos de Compromís y PSOE. Mientras, los vecinos de muchos barrios siguen saliendo a la calle para exigir a Ribó y PSOE soluciones urgentes. La portavoz del PP asegura que “el botellón y la inseguridad se extiende por toda la ciudad sin que el Gobierno de Ribó y PSOE hayan tomado medidas para atajarlo”.
Para los populares la aprobación de la ordenanza “sería muy útil para combatir los problemas de convivencia que sufren los barrios de nuestra ciudad y facilitaría el trabajo de nuestra Policía Local” explicaba la portavoz Popular, María José Catalá, en el último Pleno.
Un problema acústico que está desbordando algunos barrios de la ciudad, como es el caso de los vecinos de Plaza Honduras, Monteolivete, Marxalenes y Benimaclet. Los vecinos de estas zonas trasladan la situación límite que están sufriendo a las calles vistiendo los balcones de sus casas con pancartas para frenar la contaminación acústica y garantizar el derecho al descanso.
Los populares han pedido al Gobierno de Ribó y PSOE que se deje de “anuncios vacíos de contenido” y que actúe ante unos problemas que “no sólo persisten, sino que se han ido extendiendo por más barrios de nuestra ciudad”.