“Desde hoy voy a liderar la alternativa de futuro para la Comunitat Valenciana“. Así se ha pronunciado el secretario general del PSPV-PSOE y hasta ahora president de la Generalitat, Ximo Puig, en la rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional del partido que arrancó entre aplausos y ha durado más de tres horas, y en la que los socialistas han analizado la derrota y los resultados de las elecciones del pasado domingo.
Durante el extenso encuentro, la dirección socialista ha vuelto a respaldar a Puig que, aunque cabía la posibilidad de que se hiciera a un lado, ha decidido continuar y seguir liderando la formación de los del puño y la rosa y convertirse en el jefe de la oposición a un gobierno de “PPVOX”. “He aceptado el mandato que ha dado la ciudadanía respecto a mi posición y la de mi partido en estas elecciones. La ciudadanía quiere claramente una oposición sería, potente y responsable” ha indicado.
En este sentido, el dirigente socialista ha asegurado hará una “buena oposición” que será “constructiva, de suma y de intentar pensar siempre, como han hecho desde el gobierno, en lo mejor para la Comunitat Valenciana”. “Somos la alternativa y vamos actuar como tal en todo momento” ha manifestado Puig, que también ha avanzado que tendrán una posición “rotunda y determinante” para “atajar los desvaríos que se puedan producir”.
“Mi voluntad es cumplir con el mandato de la ciudadanía, si tengo el respaldo de mi partido y el de la sociedad” ha remarcado. Lo hará como “autoexigencia” de ser conscientes del “valor de la democracia y del autogobierno” y “más ahora que nunca cuando hay quienes están cuestionando desde el propio gobierno el autogobierno”. En este aspecto, descartó también posibles salidas a la política nacional y centro su “compromiso” en la Comunitat Valenciana: “Mi compromiso está aquí y en tratar de fortalecer la Comunitat y la alternativa, y lo haremos desde el primer día con convicción, determinación y coraje”.
Preguntado por si se abstendrá en la investidura del candidato del PP y ganador de las elecciones, Carlos Mazón, para que gobiernen sin la extrema derecha, Puig ha descartado facilitar la gobernabilidad en solitario a los populares y además les ha pedido que “dejen de marear” sobre futuros pactos porque “todo el mundo sabe lo que va pasar” y “que esto va de PPVOX”.
“Circunstancias exógenas”
Por otro lado, el aún presidente en funciones ha achacado la derrota electoral al “ruido” y las “circunstancias exógenas” a la Comunitat Valenciana y a que la derecha consiguió situar el marco “donde le interesaba” y “no en los intereses de la Comunitat”, sino “cuestiones diversas, una especie de ‘tuttifrutti’ que iba cambiando según la semana”. También ha admitido ciertos “errores” y “anomalías” como que la ciudadanía pensase que se había gestionado “muy bien”, pero que después “votase de otra manera”, o no haber sabido fijar “el perfil adecuado”.
Igualmente ha agradecido la confianza “extraordinaria” otorgada al PSOE que ha conseguido “el mejor resultado desde el año 2007”, aunque ha asegurado que eso “no quiere decir que estemos satisfechos, necesitábamos mucho más para gobernar”. “En el conjunto de España, la Comunitat Valenciana es donde el partido socialista ha obtenido el mayor crecimiento” ha destacado el jefe de los socialistas valencianos.
“La ciudadanía ha dicho quién tiene que ser gobierno y quién tiene que ser la oposición. Haremos lo que corresponde, ser una oposición leal y constructiva”. Así pues, Puig se situará ahora en el otro lado del hemiciclo valenciano y seguirá trabajando “estos años” para seguir siendo “un proyecto mayoritario de centralidad política con sensibilidades diferentes” y volver a convertirse en “el primer partido de la Comunitat Valenciana”, pero sin aclarar si será el portavoz del PSPV en les Corts o el futuro candidato de las elecciones de 2027: “El tiempo dirá”.
