El president de la Generalitat y candidato a la reelección, Ximo Puig, ha adelantado este viernes que el gobierno valenciano está negociando “al nivel más alto” con 10 multinacionales para que se instalen en la Comunitat Valenciana. “Hablamos de una inversión de 24.500 millones de euros y un impacto laboral de 43.000 empleos directos” ha manifestado Puig durante el desayuno informativo de Nueva Economía en el Hotel de Las Arenas en el que ha estado acompañado por una amplia representación de empresarios, sindicatos y sociedad civil.
En este sentido, el jefe del Consell ha explicado que estas empresas internacionales de “sectores avanzados” están vinculadas a “todo lo que es el proceso productivo de la industria del automóvil” como el desarrollo de microprocesadores, producción de componentes, baterías eléctricas, hidrógeno verde o vehículos eléctricos, así como a la fabricación de tecnología médica o el ‘big data’.
“Por su grado de maduración, buena parte de estos proyectos saldrán adelante, otros acabarán en otras capitales europeas. Unas veces ganamos y otras aprendemos” ha señalado el dirigente socialista, que también ha puesto en valor que la llegada de estos proyectos es gracias a la implementación de Volkswagen, la “punta del iceberg” que ha ampliado “el potencial de la Comunitat Valenciana como espacio de inversiones y de crecimiento”.
Este anuncio llega a tan solo nueve días de las elecciones autonómicas del 28 de mayo, aunque Puig ha querido resaltar que “esto no es inflar las expectativas ni una inflación de promesas sino una realidad que está pasando” y que pese a las fechas “no hay un oasis electoral”. “No hay que perder un día, hay que aprovechar el momento valenciano porque por primera vez en la historia, estamos en la vanguardia de las nuevas industrias” ha indicado.
El líder de los socialistas valencianos también ha sacado pecho de su gestión económica, los datos “récord” de empleo y los “hechos” como el aumento de la inversión extranjera que ha contrapuesto a las críticas de la oposición y del presidente PPCV, Carlos Mazón, que sin nombrarlos los ha tildado de “trompetistas del apocalipsis” y “agoreros de infiernos y colapsos”. Además ha criticado las “cortinas de humo” y las “realidades fake” y ha afirmado que “tot no va bé, tot va millor” en referencia a la frase irónica que siempre usa Mazón.
Empleo y familias, prioridades para la próxima legislatura
El candidato a la reelección también ha marcado las “prioridades” de la próxima legislatura que pasan por crear 150.000 empleos, seguir trabajando para que el paro se sitúe por debajo el 9% y converger en PIB per cápita con la media española gracias a la industria, la innovación y la productividad.
Así pues se ha comprometido a tener una “institucionalización activa” al igual que EEUU o Cánada y a crear “una agenda valenciana de productividad empresarial” para impulsar la productividad. Del mismo modo ha anunciado se pondrá en marcha un instrumento financiero para favorecer la inversión de empresas por valor de 500 millones de euros y la activación de bonos digitales que facilitarán la consultoría para la digitalización de las empresas valencianas.
Durante el discurso también ha hecho un guiño a la “mayoría” y ha asegurado que situará a las familias “en el centro de la acción política” con medidas como que las familias con dos hijos sean consideradas numerosas, un ahorro de hasta 1.000 euros al año, o deducciones fiscales los gastos bucodentales o oftalmológicos. Además de potenciar la construcción de 32.000 viviendas con “un Pla Edificant para vivienda asequible” y con la colaboración de ayuntamientos y promotores privados.
Pide un cambio de modelo de financiación, pero “no a cualquier precio”
Aunque para todo ello ha señalado hace falta “el combustible de una financiación justa“, cuestión que “jamás se ha dejado de insistir por más que se diga” y en la que se seguirá defendiendo un cambio de modelo. “Vamos a acelerar la reivindicación, mirando al Gobierno, a la oposición y al resto de comunidades autónomas, esto es un problema de España” ha señalado Puig.
Aunque ha afirmado que se necesita un modelo de financiación que “se ajuste a la suficiencia financiera y que se redistribuya de una manera justa. Queremos un cambio de modelo, pero no a cualquier precio”. En este sentido ha criticado la posición del presidente del PP, Alberto Nuñez Feijóo, que defiende un modelo que asegura “le asusta” y que prefiere quedarse “como estamos” que un cambio “como ese”.