La central nuclear de Cofrentes mantiene parado su reactor tras el incidente registrado el pasado domingo y los técnicos analizan como reparar un escape por el incremento de aportaciones en el sistema de drenaje de suelos del pozo seco.
En estos momentos, según el Consejo de Seguridad Nuclear, Iberdrola “se encuentra analizando un método de reparación”. El pasado domingo notificó la parada no programada del reactor al Consejo de Seguridad Nuclear.
Afortunadamente, el incidente no ha tenido impacto en los trabajadores, la ciudadanía ni en el medio ambiente. El CSN clasifica este incidente con nivel 0 (fuera de escala) en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
Al parecer, se detectó un aumento del número de arranques de las bombas encargadas de extraer el agua que llega a este sistema de drenaje, según detalla el comunicado.
“En vista a esta situación, y de manera conservadora porque no se había llegado a los límites establecidos por las especificaciones técnicas de funcionamiento de la planta, el titular decidió iniciar a las 12:40 horas una parada ordenada de la central para desconectarla posteriormente de la red eléctrica y poder así acceder en el interior del pozo seco, a fin de identificar el origen del problema” explica el comunicado.
Una vez conseguidas las condiciones de planta adecuadas, Iberdrola llevó a cabo la determinación del origen de la aportación de agua, “y se localizó en una línea de instrumentación de caudal de ¾ conectada al lazo A de el sistema de recirculación del reactor, lo cual constituye un escape en la barrera de presión”.
