El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha declarado de
emergencia y habilitado unos 24,8 millones de euros para empezar a
reconstruir las carreteras más gravemente dañadas por la DANA en las
provincias de Valencia y Cuenca: la A-7, la N-330 y la N-322. Esta primera
asignación presupuestaria permite iniciar de forma inminente los trabajos
en estas vías de importancia estratégica para la Red de Carreteras del
Estado.
En concreto, se han habilitado de emergencia 12,6 millones de euros para
reconstruir el viaducto colapsado de la A-7, ubicado en el municipio de
Quart de Poblet, y construir un desvío provisional de tres carriles junto a la
propia autovía. Los primeros trabajos en esta autovía ya han comenzado
con el objetivo de restituir cuanto antes esta conexión tan importante para
la movilidad metropolitana de Valencia.
Los otros 12,2 millones de euros habilitados se destinan a la reconstrucción
de la carretera N-322 a la altura de Requena, y de la N-330 en distintos
tramos a lo largo de las provincias de Valencia y Cuenca, seriamente
dañadas por las lluvias intensas que han provocado el desbordamiento de
numerosos cauces.
Por su parte, la V-31, calzada sentido Alicante, ya se ha despejado. Se
recomienda evitar los desplazamientos y priorizar el trabajo de los servicios
de emergencia y rescate.
El tramo de A-3 entre Cuenca – Valencia está transitable para emergencias
y los servicios de rescate. Se trabaja en la retirada de material y vehículos.
Su habilitación para la circulación está muy condicionada.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha
abordado la declaración de las emergencias durante el comité de crisis
para el seguimiento de las graves consecuencias de la DANA en las
infraestructuras de transporte que se ha celebrado esta mañana en la sede
del Ministerio.
Durante la reunión, en la que han participado el secretario de Estado, José
Antonio Santano; la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta
Serrano; el presidente de Adif, Pedro Marco; el presidente de Renfe, Raül
Blanco, y el director general de Carreteras, Juan Pedro Fernández
Palomino, también se ha abordado el inicio de los trabajos en los túneles
de Chiva y Torrent para reponer la línea de alta velocidad Madrid-Valencia.
Obras de emergencia
La extraordinaria crecida del caudal del Barranco del Gallego del Poyo ha
provocado el colapso de la estructura de paso de la Autovía del
Mediterráneo A-7 (km 336,850), en el término municipal de Quart de
Poblet. A partir de ese momento, las dos calzadas del by-pass de
circunvalación del área metropolitana de Valencia se han quedado fuera
de servicio, en un tramo con un tráfico de 77.593 vehículos/día y sin
posibilidad desviarlo a la red autonómica o local, también seriamente
dañada.
Para recuperar la movilidad en este punto, se han declarado las obras de
emergencia, que incluye un desvío estará dotado al menos de tres carriles
por sentido de circulación de modo que pueda contarse con un by-pass
que preste servicio al tráfico de largo recorrido.
Por otro lado, las extraordinarias crecidas del caudal del río Magro, en
Requena, de un cauce afluente de la Rambla de la Torre, en Utiel, y de la
Cañada de la Rinconada o del Asno, en Landete, han provocado la ruina
de las obras de paso de las carreteras N-322 y N-330, provocando el corte
total de estas vías en los siguientes puntos kilométricos:
- N-322: km 454,9 a su paso sobre el río Magro, en Requena
(Valencia) - N-330: km 194,1 a su paso sobre el Afluente de la Rambla de la
Torre, en Utiel (Valencia) - N-330: km 230,5 en el término municipal de Talayuelas (Cuenca
- N-330: km 235,8 a su paso sobre la Cañada de la Rinconada o del
Asno, en Landete (Valencia)
El objeto es restituir con urgencia la viabilidad de estas carreteras, tanto
para los vehículos de emergencias como para el tráfico en general; siendo
especialmente importante en el caso de la N-322.