Un agente de la Policía Nacional destinado en la Comisaría de distrito de Patraix (Valencia), rescató el pasado día 29 de octubre sobre las ocho de la tarde, a una mujer y a su hija de entre cuatro y cinco años de edad, las cuales se encontraban atrapadas en el interior de un coche que se estaba inundando de agua tras el desbordamiento del barranco que atraviesa la localidad valenciana de Alfafar.
Los hechos ocurrieron el martes día 29 de octubre sobre las ocho de la tarde
en la localidad de Alfafar (Valencia), cuando un agente de Policía Nacional
destinado en la Comisaría de distrito de Patraix, localizó a dos personas en el
interior de un vehículo que se encontraban atrapadas por el torrente de agua
que se había desbordado a causa de la DANA.
El agente, que regresaba a su domicilio tras terminar su turno de trabajo, se vio
atrapado en su propio vehículo al verse sorprendido por la crecida de agua que
inundó las calles del municipio y que ocasionó el atasco de numerosos
vehículos con personas en su interior.
Una vez que el policía consiguió abandonar su coche para resguardarse en el
techo del mismo, localizó a una mujer que pedía ayuda a gritos mientras
golpeaba su vehículo, ya que el agua le impedía abrir la puerta para abandonar
el mismo, motivo por el cual se dirigió rápidamente al lugar con el fin de
auxiliarla.
A su llegada, encontró a una mujer intentando abrir desesperadamente la
puerta de su coche para poder salir junto a su hija, una niña de entre cuatro y
cinco años de edad. Tras esto, el agente rompió la ventanilla, con una navaja
que portaba un accesorio para fracturar el cristal, consiguiendo sacarlas del
vehículo y trasladarlas hasta un lugar seguro junto a un quitamiedos de la
calzada que se encontraba ya anegada, llegándoles el nivel del agua por arriba
de la cintura.
Tras varios minutos de espera, el policía observó un camión que todavía
conseguía transitar por la carretera, alertando al mismo con gritos de ayuda,
consiguiendo subir a bordo de la cabina a la madre y a su hija, quedándose él
fuera ya que en el interior se encontraban numerosas personas y no había
espacio para más.
Además de esta primera intervención, el agente se mantuvo durante más de
cinco horas por las inmediaciones colaborando con el resto de servicios de
emergencia que se encontraban en el lugar, auxiliando a personas así como
dando instrucciones de seguridad para mantener a la gente a salvo en zonas
seguras.