viernes, 17 mayo 2024

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Riba-roja avisa que llevarse la ITV de la localidad ‘va en detrimento de una zona eminentemente logística’

El Ayuntamiento ofreció parcelas para reubicarla en Riba-roja

El alcalde de Riba-roja (Valencia), Robert Raga, ha lamentado la decisión del Consell de construir la nueva estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en el municipio de Torrent y ha avisado de que llevarse la instalación de esta localidad “va en detrimento de una zona eminentemente logística”.

Así lo ha señalado en un comunicado tras la firma del protocolo de intenciones suscrito recientemente entre la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, en su condición de presidenta de Sitval, y la alcaldesa de esa localidad, Amparo Folgado.

Raga ha expresado su “descontento” y ha negado que no se hubiera realizado ninguna gestión para garantizar el servicio. “El Ayuntamiento ofreció diversas parcelas dotacionales al Consell del Botànic para poder reubicar las instalaciones en el término de Riba- roja de Túria” y ha recalcado que el área industrial de Riba-roja es “estratégica y eminentemente logística, alberga el Parque logístico de Valencia con empresas que tienen registrados un gran número de camiones”. Por tanto, ha apuntado que respetan la decisión de reubicarla en Torrent “pero no la compartimos”.

El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria fijó el 31 de marzo de 2024 como “fecha límite” en la que el municipio recuperara los terrenos de 15.989 metros cuadrados del polígono del Oliveral, hasta la fecha utilizadas para la ITV. El acuerdo de cesión de los terrenos fue rubricado entre ambas partes -Ayuntamiento de Riba- roja y Seguridad y Promoción Industrial (Sepiva)- en mayo de 1988 y en él se establecía una vigencia de 33 años por un bien de propiedad municipal calificado como suelo urbano industrial edificable, según la nomenclatura de la referencia catastral.

De esta forma, la Generalitat disponía de un espacio para la revisión de los vehículos y turismos del ámbito de la Comunitat Valencia. Los 33 años previstos en el protocolo bilateral inicial concluyeron el 20 de mayo de 2021, pero el Sepiva solicitó una prórroga para poder seguir utilizando un emplazamiento estratégico en la revisión de los vehículos durante, al menos, tres años más.

En 2022, la empresa Arkosligt adquirió la parcela al Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, tras ponerla a la venta el consistorio. Con objeto de garantizar el servicio, la Conselleria de Innovación e Industria cerró hace unas semanas el contrato de alquiler con esta empresa, según detalla el consistorio.

A través de este acuerdo, la mercantil arrendará durante los próximos tres años los terrenos a la Sociedad Valenciana de ITV mientras finalizan las obras de Torrent. El Ayuntamiento argumentó la necesidad de recuperar este terreno, ubicado en pleno polígono industrial de El Oliveral y que durante años estuvo cedido a la empresa gestora de la ITV, “al constatarse la necesidad de parcelas destinadas a uso industrial o de logística y propuso su nueva ubicación en parcelas dotacionales de entre 10.000 y 27.000 m2 que dispone en la zona y en las cuales estaría permitida la actividad”.

“Existe una demanda importante de suelo industrial en Riba-roja, son muchas las empresas que buscan esta localización, por lo que vimos la posibilidad de reubicar la ITV en una parcela de uso dotacional cercana a este emplazamiento que ofreciera las mismas o mejores prestaciones”, ha puntualizado el alcalde.

Tráfico

A esta premisa se unió la necesidad de buscar un nuevo emplazamiento a las actuales instalaciones de El Oliveral como consecuencia del tráfico que genera esta actividad y la “insuficiencia” de los accesos a la A3 y al Bypass que, “de forma reiterada”, viene denunciando el Ayuntamiento.

Así, las nuevas parcelas dotacionales propuestas por el consistorio para albergar la ITV estaban sujetas a unos accesos “acordes al movimiento de vehículos que atrae este tipo de actividad”, como la nueva rotonda planificada por la Diputación de Valencia a la altura de La Reva y el Puente de Baló, que agilizará la densidad de tráfico en el área industrial.

“Hemos avanzado en estas dos actuaciones y en un plazo de dos o tres años estarán finalizadas, ofreciendo una importante descongestión de tráfico, especialmente de vehículos pesados a esta zona industrial”, ha concluido.

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