Una zona verde de aparcamiento para Orriols. Ese es el proyecto que ha presentado este lunes el alcalde de València, Joan Ribó, junto con el concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, a los vecinos y vecinas del barrio, mientras sigue creciendo la inseguridad y delincuencia en la zona.
Es por ello que la plataforma vecinal Orriols en Lucha, a pesar de que valora “positivamente” cualquier proyecto para regenerar el barrio, aseguran que salieron “desilusionados” de la reunión porque esperaban “algo más potente” para acabar con la degradación de la zona y que vienen denunciando durante meses los vecinos.
Y es que el proyecto presentado por los tres ediles de Compromís consiste en la “renaturalización de las vías urbanas” de las calles San Juan Bosco, Padre Viñas y Daroca mediante la plantación de más de 100 árboles de especies autóctonas de la Comunitat Valenciana y como consecuencia la eliminación de 54 plazas de aparcamiento. Estos espacios se convertirán en zonas verdes de aparcamiento exclusivas para los residentes del barrio.
En total, se prevé habilitar 108 nuevos alcorques en estas calles, que podrán acoger otros tantos ejemplares arbóreos, y 23 más que se plantarán en los alcorques que actualmente están vacíos en las calles, en el marco del Plan Una valència Més Verda II. En total, se calcula que las calles de Orriols tendrán hasta 131 árboles más, aunque el número definitivo dependerá también de las circunstancias concretas de cada tramo de calle, como la presencia de instalaciones subterráneas de servicios de agua, de alumbrado… entre otros)
Asimismo, el alcalde de València en la presentación del plan de arbolado manifestó que Orriols “es un barrio con unas características y necesidades específicas, y que se trata de uno de los barrios de Acción Preferente para el gobierno municipal“.
“Si realmente se hace la supermanzana, el PAI Agustín Lara y la zona verde será una transformación muy grande de Orriols, pero ahora hace falta que lo hagan y que sea efectivo” explica uno de los miembros de la asociación vecinal. En este sentido, el gobierno del Rialto tiene “pendiente” la reparcelación del PAI que supondría eliminar el histórico tapón urbanístico del barrio de Orriols conocido como el “agujero de la vergüenza” y la supermanzana que peatonalizará algunas zonas del barrio y creará “espacios de encuentro y convivencia”, como la anunciada recientemente para La Petxina.
A pesar de los proyectos urbanísticos, los vecinos y vecinas siguen reclamando “atajar” la delincuencia y seguir priorizando en las acciones para acabar con la inseguridad, que señalan “ha crecido en las últimas semanas”. “Falta efectividad porque aunque tengamos más presencia policial, no se ve una efectividad real en el barrio porque sigue habiendo tráfico de drogas y compra-venta de objetos robados como motocicletas”.
Ahora la plataforma Orriols en Lucha deberá votar en la asamblea vecinal si acepta o no la propuesta de la corporación municipal, con la que se volverán a reunir en mayo para tratar en otra Mesa de Interconcejalías las demandas vecinales que aseguran siguen sin solucionarse en el barrio.
