La Unió Llauradora i Ramadera denuncia el robo de 140 ovejas, 3 cabras y 2 perros de una explotación familiar ovino-caprina de la localidad de Algimia de Alfara (Camp de Morvedre), ante la impotencia e indefensión de los dos hermanos ganaderos afectados. El valor de lo sustraído asciende a una cantidad cercana a los 13.000 euros.
Los hechos sucedieron el pasado 11 de septiembre cuando tras acceder a la granja a primera hora de la mañana comprobaron como les habían sustraído ese elevado número de ovejas, las cabras e incluso los dos perros, tras romper el candado que daba acceso a los animales. Los dos ganaderos presentaron ese mismo día una denuncia ante la Comandancia de la Guardia Civil del puesto de Estivella.
El elevado número de animales robados hace sospechar que los autores forman parte de grupos organizados que poseen los medios de transporte adecuados y que tienen también perfectamente asegurada la compra posterior de los corderos.
“El recorte de efectivos de vigilancia, tanto de fuerzas de seguridad como la Guardia Civil, del Seprona o de las guarderías rurales o policías locales, provocan mayores facilidades para cometer estos actos delictivos y que queden también impunes”. En este sentido, la Unió solicita mayor vigilancia en las zonas rurales y una efectiva coordinación entre las diversas fuerzas de seguridad del Estado, del Seprona y de las policías locales para evitar que se cometan más robos.
La organización insiste “en la necesidad de incrementar los presupuestos destinados a la seguridad en el ámbito rural, con las mismas obligaciones que los habitantes de las zonas urbanas, pero también con los mismos derechos”.
Así, la Unió propone “reforzar “los medios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, particularmente los equipos ROCA, para aumentar la seguridad en el medio rural y combatir los robos en las explotaciones agrarias”.
También insta “a perseguir el comercio de mercancía robada porque está claro que si alguien roba es porque alguien lo compra como es el caso de estas 140 ovejas. Es importante la vigilancia para intimidar, pero también el cumplimiento de la justicia y la persecución de los canales de comercialización ilícitos. Por ello insta a inspeccionar todos aquellos canales que sean sospechosos de comercializar con esos productos robados”, señala la Unió.
Otra de las demandas de la Unió pasa por facilitar y agilizar la presentación de denuncias por parte de las personas afectadas, pues en muchas ocasiones desisten de interponerlas ante las dificultades que encuentran. En este sentido la organización reclama agilizar la carga burocrática de cara a presentar las denuncias de tal forma que se incentive a los agricultores y ganaderos a interponerlas de cara a contar con un mapa real de la situación de robos, así como estudiar los recursos que hacen falta para atajarlos.
“Los propios agricultores y ganaderos no denuncian por la dificultad que les supone hacerlo, con sistemas administrativos poco ágiles, así como por el desaliento ante la sensación de impunidad con que opera esta delincuencia” añaden. Pese a ello la Unió recomienda que se denuncie siempre porque “si no tenemos los datos reales del problema, será más difícil que nos hagan caso para encontrar soluciones”, afirman.