La secretaria general del PSOE de València y candidata a la Alcaldía, Sandra Gómez, ha descartado este martes dimitir y no recoger el acta de concejal tras perder el gobierno municipal como ha hecho la hasta ahora alcaldesa de Castellón, Amparo Marco. Así pues, seguirá al frente del PSOE en el Ayuntamiento de València y ha avanzado que “construirá una alternativa” al gobierno de la derecha y la ultraderecha desde la oposición.
En la primera rueda de prensa tras el debacle electoral, Gómez ha hecho autocrítica y ha afirmado que “no estamos ni contentos ni satisfechos” con los resultados del domingo pero que “hay que saber estar en los buenos momentos y dar la cara en los momentos complicados”. En este sentido ha asegurado que no es hora de ponerse “de perfil ni de bajar los brazos ni de caer en la tristeza” sino de “asumir responsabilidades y focalizarse” en las elecciones del 23 de julio.
“Mi objetivo es mejorar el resultado en la ciudad y que el PSOE gane las elecciones generales en la Comunitat Valenciana y en València”. Para ello ha indicado que es necesario “tener un PSOE fuerte y unido” para afrontar las elecciones nacionales y “dar la batalla de la ciudad de Valencia”. “Vamos a decidir si España avanza o si vuelve atrás con un gobierno de la derecha y ultra derecha” ha señalado.
Del mismo modo ha explicado que para mañana han convocado la ejecutiva local del PSOE de València para hacer autocrítica y una “reflexión serena” de los resultados de las municipales y “contextualizarlo” en el momento de la votación. Además, ha destacado que pese a la campaña que se ha hecho de “acoso y derribo contra el PSOE” se resistido al “envite” de la ola azul y que “no se ha votado poco pensando en el territorio“. “Hemos aguantado el resultado gracias a la buena campaña y el trabajo” ha precisado.
“Quiero manifestar que, como partido socialista, vamos a hacer un trabajo que esté a la altura de la confianza que nos han dado los vecinos y vecinas que quieren seguir apostando porque esta ciudad mire hacia el futuro, por los barrios por las familias y, sobre todo, por proyectos que hagan de esta ciudad una ciudad mejor”, ha manifestado. .
Sobre la victoria del Partido Popular en casi todos los barrios de la ciudad, la candidata socialista ha negado que los populares les hayan “barrido” y ha defendido que “las fuerzas de izquierda (PSOE y Compromís) ganan y por mucho al bloque de la derecha” en los barrios como el Benimaclet o el Cabanyal, donde se aprobó el plan de regeneración del barrio a cuatro días de elecciones. “Si se hace la suma, la izquierda gana”.
“La izquierda son dos partidos potentes que se reparten el voto y la derecha aglutina todo el voto. Hay que hacer autocrítica, hay que reflexionar, pero también hay que decir las cosas como son. La izquierda gana y suma con mucho margen en muchos barrios y distritos” ha indicado.
Preocupación por el “retroceso” de la ciudad
La dirigente socialista también ha manifestado la “preocupación” por la deriva y el “retroceso” que puede provocar en la ciudad el gobierno de PP y Vox en los derechos de las mujeres, en políticas sociales o las renaturalizaciones pendientes como el PAI del Grau, el parque de Desembocadura o la reforma final de la plaza del Ayuntamiento. “Vamos a estar vigilantes para que no puedan revertirse”.
“Me preocupa y mucho las ayudas a familias monoparentales, que pasará con Espai Lidera, un espacio para mujeres, para su promoción y desarrollo. Me preocupa y mucho la orientación laboral en nuestros barrios, el proyecto València Activa o la unidad Gama, una unidad de protección de las mujeres víctimas de violencia de género ” ha indicado Gómez, que también ha advertido del “peligro” que corre proyectos como los Gay Gaymes con la extrema derecha.
La dirigente socialista también ha recordado aunque Catalá quiera liderar un gobierno en minoría del PP “sin el apoyo de Vox no podrá gobernar la ciudad” en áreas tan importantes como Haciendo o Urbanismo, donde ciertas cuestiones como la rebaja de impuestos ya anunciada o los presupuestos necesitan ser aprobadas en el pleno por mayoría absoluta. “Lo va a tener muy complicado” ha precisado.
“Orgullosos de la ciudad que dejamos”
Por otra parte ha sacado pecho de la gestión y ha hecho balance de la ciudad que dejan tras ocho años de un gobierno progresista al frente de la ciudad con la bajada del paro, el aumento de las inversiones o proyectos como el fin del “agujereo de la vergüenza” de Orriols o la remodelación de las plazas del Mercat o Ayuntamiento.
“Estamos profundamente orgullosos de la ciudad que dejamos, algo que no podemos decir de la que heredamos en 2015. Frente a una ciudad en quiebra, con la corrupción campando a sus anchas, nosotros dejamos una València más habitable, con más inversiones, más servicios públicos, llena de proyectos y de futuro. Una ciudad sinceramente que está muchísimo mejor que como nos la encontramos” ha concluido.
