En medio de la crisis provocada por la DANA que ha azotado a la Comunitat Valenciana, la vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Susana Camarero, se ha posicionado como una figura indispensable en la gestión y comunicación del gobierno autonómico. Su liderazgo ha emergido en un contexto marcado por la tensión política y los enfrentamientos con el Gobierno central, lo que ha impulsado a Carlos Mazón a depositar en ella la confianza para ser la voz del Consell en estos momentos difíciles.
La experiencia de Susana Camarero, clave en tiempos de crisis
La trayectoria de Susana Camarero es extensa y diversa, cualidades que la han hecho destacar en el gabinete de Carlos Mazón. Antes de ocupar su actual cargo, Camarero fue secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad entre 2014 y 2016. Además, su carrera incluye ser diputada en Les Corts, en el Congreso de los Diputados y secretaria primera de la Mesa de las Cortes Valencianas. Esta vasta experiencia le ha proporcionado las herramientas necesarias para asumir un papel protagonista en la gestión de la crisis derivada de la DANA, aportando no solo conocimiento técnico, sino también una capacidad comunicativa que ha sido vital para transmitir confianza a la población.
En un momento en que la Generalitat busca retomar el control de la gestión comunicativa tras los primeros días de desorden, la figura de Camarero ha sido determinante. La portavoz oficial del Consell, Ruth Merino, ha mantenido un perfil bajo durante la crisis, lo que ha permitido a Camarero asumir la responsabilidad de liderar las comparecencias públicas y ofrecer información actualizada sobre las medidas y avances en la recuperación de la región.
La importancia de la comunicación en la gestión de la crisis
El pasado domingo, tras la multitudinaria manifestación en Valencia que reunió a miles de personas, Susana Camarero compareció ante los medios de comunicación para defender la gestión del gobierno de Carlos Mazón. Con los operarios aún limpiando las pintadas que pedían la dimisión de Mazón en la puerta del Palau de la Generalitat, Camarero ofreció un discurso sobrio y cargado de cifras para contrarrestar las críticas a la gestión del Consell. “La peor catástrofe natural del siglo”, así calificó la DANA, subrayando la magnitud de los daños y el esfuerzo de la administración por atender las necesidades de la población.
El lunes, Camarero volvió a comparecer para actualizar sobre los trabajos de reconstrucción. En esta comparecencia, explicó los avances en la limpieza, la reconstrucción de infraestructuras y las ayudas directas a las familias afectadas. Además, dejó claro que su presencia constante se debía a su papel como vicepresidenta y secretaria del Consell, así como a su pertenencia al Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrada), organismo clave en la gestión de emergencias.
“Comparezco porque soy vicepresidenta, secretaria del Consell, formo parte del órgano del Cecopi y puedo ofrecer la información actualizada de forma directa y puntual”, justificó en la rueda de prensa, disipando rumores sobre posibles cambios en la estructura de gobierno. Esta declaración reafirmó su rol como portavoz principal de la crisis y evidenció su peso creciente dentro del Consell.
El liderazgo de Camarero frente a los retos políticos
La labor de Susana Camarero ha sido fundamental para evitar que la situación comunicativa se desborde. Sus intervenciones han sido mesuradas, evitando polémicas y priorizando un tono constructivo. En contraste, otras figuras del Consell han salido damnificadas por la crisis, como la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, cuyas declaraciones sobre su desconocimiento de la alerta de emergencia han incrementado la presión sobre su posible salida del gobierno.
Camarero, por su parte, ha evitado defender públicamente a Pradas, lo que ha generado más rumores sobre una remodelación inminente del Consell. “Todos los consellers estamos a disposición del presidente, que tomará las medidas que considere oportunas”, declaró Camarero, subrayando la cohesión interna y la disposición de cada miembro del equipo para trabajar en la reconstrucción. Sus palabras sugieren que, además de Pradas, otros altos cargos podrían ser relevados para dar paso a perfiles más técnicos que se adecuen mejor a la gestión de la poscrisis.
Un posible futuro con más responsabilidad
El papel de Susana Camarero en la gestión de la crisis no solo la ha consolidado como una de las voces más importantes del Consell, sino que también ha abierto la puerta a un futuro con más galones dentro del gobierno de Carlos Mazón. La ruptura con Vox y la salida del anterior vicepresidente primero, Vicente Barrera, dejaron a Camarero como la única vicepresidenta, lo que incrementó su influencia y le permitió asumir un rol más protagónico en la estrategia de comunicación y gestión política.
Mazón ha confiado en Camarero para responder a interpelaciones parlamentarias que exceden sus áreas de competencia, como las relacionadas con Presidencia, y para coordinar encuentros con agentes sociales. Esta confianza refuerza la idea de que Camarero podría jugar un papel aún más destacado en la futura estructura del Consell, especialmente en un momento en el que se esperan cambios significativos para adaptarse a la “nueva realidad” tras la DANA.
Un liderazgo sólido y necesario
La gestión de Susana Camarero durante esta crisis ha sido clave para mantener la cohesión del equipo de gobierno y presentar una imagen de eficiencia y acción. Su experiencia en la política social, sumada a su capacidad de liderazgo y comunicación, ha permitido al Consell enfrentar una de las peores catástrofes naturales de las últimas décadas con una respuesta coordinada y efectiva.
El futuro de Camarero en el Consell parece encaminado hacia una mayor relevancia, especialmente si Mazón decide fortalecer su equipo con perfiles que aporten experiencia y capacidad técnica en la gestión de crisis. Su papel en la comunicación de los avances en la reconstrucción y en la gestión de la crisis ha sido fundamental para proyectar una imagen de control y transparencia, aspectos clave para ganar la confianza de la ciudadanía.
En un momento de máxima tensión política y social en la Comunitat Valenciana, Susana Camarero se ha consolidado como la figura de referencia en la comunicación y gestión de la crisis por la DANA. Su experiencia y liderazgo han permitido al Consell afrontar los retos actuales y preparar el camino para los cambios que se avecinan. La vicepresidenta ha demostrado que es capaz de manejar situaciones complejas con solvencia y mantener al equipo de gobierno enfocado en la recuperación y reconstrucción, consolidándose como un pilar indispensable en el Ejecutivo de Carlos Mazón.