Pirotecnia Tamarit, de la localidad valenciana de Alfarrasí, ha disparado este sábado la novena ‘mascletà’ del ciclo fallero de las Fallas de este año, bajo el lema ‘L’Esclafit’, que ha homenajeado a la Capitalidad Verde Europea que ostenta València este 2024, así como a la naranja valenciana, y que ha estado pasada por agua. Pese a la lluvia, la pirotecnia ha “arriesgado”, sobre todo en la parte digital, y finalmente ha quedado “un buen resultado”. “Era un poco complicado, pero ha salido bien”, ha reconocido el pirotécnico al finalizar.
El disparo, que ha contado con 200 kilos de material pirotécnico y ha tenido una duración de casi siete minutos, ha comenzado con unos principios “muy potentes” y ha conservado el componente “clásico” de este tipo de disparos, aunque también ha contado con secuencias digitales, según han explicado desde la pirotecnia.
La ‘mascletà’ ha comenzado, como es tradicional, a las 14.00 horas y después de que las falleras mayores de València, Mª Estela Arlandis y Marina García, envueltas en una marea de paraguas, han dado la orden al pirotécnico con la tradicional frase ‘Senyor pirotècnic, pot començar la ‘mascletà’. La lluvia que ha caído durante toda la mañana en la ciudad ha sido la gran protagonista de la ‘mascletà’ de este sábado, que ni siquiera ha dado una tregua en el momento del disparo.
El responsable económico de Pirotecnia Tamarit, Vicente Carsí, había avanzado, en declaraciones a Europa Press Televisión previas al disparo, que la ‘mascletà’ iba a ser “diferente a los últimos dos años”, en los que estuvo dedicada a la guerra de Ucrania por sus “vínculos” con este país.
En esta ocasión, tras el nombramiento de València como Capital Verde Europea 2024, se ha optado por homenajear esta efeméride. Para ello, el espectáculo ha contado con efectos de unos colores “no muy habituales en pirotecnia” como el verde y el naranja, este último “el más representativo de la naranja” valenciana.
Por otro lado, Carsí ha reconocido que disparar en la ‘catedral de la pólvora’ de València supone “siempre una lucha muy grande de sentimientos contradictorios” porque “la cabeza te dice que no vengas pero el corazón te dice que estás chalado y que tienes que venir”. “Es un orgullo, un honor y una emoción muy grande”, ha asegurado.
Precisamente, en este sentido, ha criticado que las autoridades municipales todo esto “lo saben” y “se aprovechan” de ello: “Por eso pagan tan poquito por un espectáculo tan magnífico”. Al respecto, el pirotécnico ha advertido de que disparar en la plaza del Ayuntamiento a día de hoy “representa entre 10.000 y 12.000 euros de pérdidas” para las compañías.
Respecto al disparo, la ‘mascletà’ ha comenzado con unos principios “muy potentes” y ha conservado el componente “clásico” de este tipo de disparos, aunque también ha contado con secuencias digitales. “La gente habitualmente empieza pim, pim, pim, pim y ahí consume tres o cuatro minutos para tener más potencia para el terremoto, pero nosotros creemos que no”, ha afirmado.
“Una ‘mascletà’ es desde el primer segundo hasta el último (…), tiene que ser como el repique de unas campanas, que todas a la vez hacen una armonía muy grande”, ha señalado. En esta línea, ha subrayado que su objetivo es “integrar al público” porque, “si cuando comienza el disparo, dos amigos continúan hablando, hemos empezado mal”. “Tenemos que hacer que automáticamente ellos formen parte de la ‘mascletà’ y que empiecen a sentir”, ha argumentado.
Para ello, ha indicado que desde Tamarit no se han “vuelto locos” con las secuencias digitales, “porque ahora hemos pasado de lo clásico a lo digital, que es algo bueno en general porque representa una diversidad muy grande dentro de la pirotecnia“, pero ha subrayado que el disparo va a “conservar lo clásico de las ‘mascletaes'”. “Lo importante de una ‘mascletà’ es la calidad del producto”, ha insistido.
LA LLUVIA, EL “PEOR ENEMIGO”
Tras el disparo, el responsable de Pirotecnia Tamarit, Daniel Tamarit, en declaraciones a los medios, se ha mostrado “muy contento” con el resultado de la ‘mascletà’ pese a la lluvia, que no ha dado una tregua. “Nos hemos tenido que enfrentar a nuestro peor enemigo”, ha reconocido.
En esta línea, ha explicado que el agua afecta “no solo a la pólvora, sino también al componente electrónico” que hoy en día tienen “todos los disparos digitales”, por lo que el agua, en esta ocasión, podía haber “jugado malas pasadas”. Sin embargo, ha valorado que desde Tamarit han “arriesgado”, “protegido” el disparo y al final “ha salido un buen resultado”.
El pirotécnico valenciano ha apuntado que, además, en la última parte de la ‘mascletà’ han querido dar “ese toque” añadido con un “bombardeo final” cuando la gente “ya piensa que ha finalizado”. Todo ello, para “subir ese puntito más de nivel” al disparo y, con ello, “intentar que el público llegara a una cota más alta”.
Tamarit, que ha explicado que la ‘mascletà’ ha sido “tradicional”, ha asegurado que la lluvia les ha “sorprendido un poco” al equipo de la pirotecnia porque las previsiones “daban un poquito de agua a las 10 pero luego no”, y finalmente las precipitaciones no han cesado ni siquiera en el momento del disparo.
EL “FACTOR SUERTE”
En cualquier caso, ha asegurado que en casos como el de hoy “influye muchísimo más el factor suerte”, dado que el espectáculo “no se ha preparado de una manera especial” por la lluvia. “Lo único que sí que hay que tomar son precauciones, sobre todo en la parte electrónica, que es la que puede jugar malas pasadas”, ha precisado.
De hecho, ha apuntado que, aunque parezca “contraproducente”, años atrás hubiera sido “incluso hasta más sencillo” el disparo porque “solo habría que haberse enfrentado al componente pólvora-agua” y, en la actualidad, hay que hacerlo, además, al dúo “electrónica-agua”. “Era un poco complicado, pero ha salido bien”, ha resaltado.
El responsable de la pirotecnia de Alfarrasí se ha mostrado, por todo ello, “muy orgulloso del trabajo del equipo” de todos los trabajadores de la empresa: “Llevan desde las seis de la mañana peleando y trabajando, y estas inclemencias retrasan un poco el trabajo y te obligan a tener que sacar un poco más”.
INVITADOS
En el balcón del Ayuntamiento han presenciado el disparo, además de la alcaldesa, María José Catalá, y las falleras mayores de València y sus cortes de honor, el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, representantes del Gobierno de Aragón y la presentadora de televisión Ana Rosa Quintana.
También han asistido responsables del Palacio de Congresos de València, junto a representantes de sociedades nacionales e internacionales con interés en València como destino congresual, estudiantes Erasmus de la falla de la Universitat Politècnica de València.
Entre los invitados del balcón han estado los representantes de las comisiones Barrio Quint-Pizarro, Blasco Ibáñez-Plaza Maestro Ripoll, Músico Espí-Grabador Fabregat, Calvo Acacio y Oltà-Juan Ramón Jiménez, y de las Juntas Locales de Picassent, la Pobla de Farnals, Puçol, Paiporta y Picanya.
10 ATENDIDOS
En la novena ‘mascletà’ de las Fallas 2024 han sido atendidas por efectivos de Cruz Roja 10 personas, la mayoría de ellas por lipotimias, concretamente a seis mujeres y a un hombre por lipotimias, a una mujer por crisis de ansiedad, a una mujer por traumatismos y a otra por patología cardiaca.
La entidad ha movilizado dos ambulancias de tipo C, tres de tipo B, dos vehículos de transporte, uno de coordinación y tres postas sanitarias. En total, han trabajado 77 miembros de este entidad: 11 técnicos en emergencias sanitarias (TES), siete enfermeros, un médico, 54 socorristas y cuatro coordinadores.
Pirotecnia Tamarit también será la responsable del espectáculo nocturno que se disparará este sábado por la noche, a las 23.59 horas, en la plaza del Ayuntamiento.
