La ministra de Sanidad, Mónica García, ha confirmado que habrá una convocatoria extraordinaria de plazas para Médico Interno Residente (MIR) si en el actual proceso ordinario de adjudicación, que concluye este viernes, quedan vacantes. Algo que se ha confirmado esta tarde al finalizar la adjudicación, como comparten ya algunos profesionales pendientes del proceso.
Estas declaraciones de nueva convocatòria la realizaba en València, junto al Conseller de Sanitat Marciano Gómez quien también abordabo este tema con la responsable estatal, aprovechando además para reclamar “más plazas”. Una contradicción aparente que tiene mucho que ver con las condiciones asociadas a determinadas especialidades. Como ejemplo, y según apuntan profesionales de las consultas, Atención Primaria, es una en las que se augura que quedarán huecos sin cubrir, en opinión de SoVaMfic (la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria)
Así, el calendario ha querido que sea precisamente el día en que finaliza el proceso de asignación de plazas, cuando se encuentren el responsable autonómico y la estatal, con la actualidad marcada por esa insuficiencia crónica de profesionales médicos que tiene la Sanitat Valenciana y la del resto de comunidades.
De hecho, Marciano Gómez, le ha trasladado “la necesidad de poner en marcha los mecanismos necesarios para paliar la falta de profesionales en el sistema sanitario“. Una aparente buena voluntad, tanto por parte de la Conselleria como del Ministerio de Sanidad, para llevar a cabo soluciones conjuntas, en la que han coincidido.
Durante la reunión también se ha abordado la necesidad de incrementar las plazas MIR y el problema que existe actualmente con las plazas de difícil cobertura en determinados departamentos de salud. En este sentido, Marciano Gómez no ha dejado pasar la oportunidad para afear sutilmente al gobierno del Estado que “en múltiples ocasiones, desde la Comunitat Valenciana hemos solicitado una ampliación del número de residentes y un incremento de las plazas de formación sanitaria especializada”.
Vacantes MIR que nadie quiere escoger
Respecto a las actuales plazas, la ministra ha recordado que en el proceso ordinario se prevé asignar las 8.772 plazas para Médico Interno Residente (MIR) en toda España.
En cuanto al aumento de las plazas MIR, el Consosller ha insistido en que se trata de una decisión que ha de tomar el Ministerio, pero que requiere de la colaboración de las comunidades autónomas al hacerse cargo de la formación de los residentes y del presupuesto. Al respecto, el conseller de Sanidad ha destacado que la Comunitat Valenciana “está por la labor de aumentar las plazas de formación especializada, por lo que se pondrán en marcha las medidas que sean necesarias”.
Actualmente, esta medida resulta imprescindible, ya que el sistema de salud debe hacer frente a problemas de jubilación de profesionales, además de un mayor nivel de exigencia y de calidad, “por lo que necesitamos formar a un mayor número de profesionales para reforzar la atención sanitaria, sobre todo en áreas como la Atención Primaria o la Salud Mental”, ha indicado Gómez.
Gestión trasparente de las listas de espera quirúrgicas y cambios de criterio
Por otro lado aunque sin olvidar que son las carencias estructurales de base, tanto en infraestructuras como en recursos humanos, la ministra de Sanidad, ha apostado por una nueva gestión de las listas de espera quirúrgicas que “arroje luz” de “qué es lo que está pasando realmente” y asegure con “transparencia” la “trazabilidad” del paciente durante todo el proceso, desde que tiene la dolencia hasta que es intervenido.
García, en declaraciones a los medios tras visitar el Hospital Clínico de València, ha criticado que las listas de espera se han convertido en una “especie de competición” entre las comunidades autónomas cuando en 2024 “tenemos muchísimas herramientas” para conocer la situación real.
En ese sentido, ha destacado que en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se llegó a un acuerdo con las CCAA para impulsar un grupo de trabajo para “poder hacer un buen diagnóstico” y cambiar la legislación porque la actual del año 2003 “se ha quedado obsoleta”.
Así, ha apuntado que “uno de los problemas” que existen es que las listas de espera son “un cajón de sastre donde necesitamos poner luz” para que todas las comunidades “hablen de lo mismo” y tengan “la misma manera de gestionarlas” ya que en la actualidad “no sabemos qué está pasando con los pacientes oncológicos, que sí que tienen una vía preferente, o qué está pasando con una serie de patologías que no están incluidas en ese Real Decreto de 2003 como la salud mental”.
Por ello, ha destacado que “el acuerdo y consenso” que existe entre comunidades de “empezar a revisar por lo menos los criterios de lista de espera” y al respecto ha defendido una nueva herramienta de gestión.
En ese sentido, ha apuntado que “no es lo mismo esperar mucho tiempo para ser operado por un juanete, que para una reconstrucción mamaria o una cirugía que puede tener consecuencias en la cronificación de tu patología”.
“Todos estos indicadores y criterios son los que nos vamos a poner a trabajar entre todos para poder arrojar luz más en la parte cualitativa que en la parte cuantitativa que es demasiado grosera a día de hoy”, ha apuntado.
En ese sentido, ha lamentado que “tenemos una medida muy grosera de las listas de espera, que se ha convertido en casi de competición entre las comunidades por muchas causas, y entre otras, la pandemia”. Así, ha constatado que, más allá de los planes de choque, existe “un problema estructural en todos los sitios”.
