El Ayuntamiento de València ha realizado diversas actuaciones de mejora en el barrio de San Isidro. En concreto, se han reparado y pintado las fachadas y el muro perimetral del CEIP Nicolau Primitiu, lo que ha supuesto una inversión de 35.000 euros, y, además, se han destinado 30.000 euros para la renovación del alumbrado público en la calle Pau.
La concejala de Recursos Humanos y Técnicos, Julia Climent, acompañada por miembros de la asociación vecinal, ha visitado el barrio de San Isidro para conocer el resultado de los trabajos.
Por lo que respecta al centro educativo, ya se ha llevado a cabo la reparación y pintura de las fachadas y del muro perimetral, aunque todavía prosiguen los trabajos en alguno de sus espacios interiores.
Durante la visita al CEIP Nicolau Primitiu, la edil ha informado a la directora acerca del resto de actuaciones, previstas en el marco de este proyecto de mejora, que se van a acometer cuando finalicen las clases, aprovechando las vacaciones escolares del alumnado; entre ellas, la reparación e impermeabilización de la cornisa de uno de los edificios del colegio, la ejecución de un escalón en el cuarto del cuadro de luces o la mejora y adecuación de la puerta de acceso al centro, mejorando las condiciones de accesibilidad.
En total, estas actuaciones suponen una inversión de 35.000 euros. Hay que destacar, en cuanto a la pintura, que el Ayuntamiento únicamente costea el material utilizado, ya que los trabajos se realizan con personal del plan de fomento del empleo EXPLUS 23.
Concretamente, se ha destinado un equipo de dos albañiles durante tres días de trabajo para la reparación de los desconchados en los zócalos de las fachadas y un equipo de tres pintores durante cinco semanas para los trabajos de pintura del muro exterior y de las fachadas de los tres edificios que forman parte del colegio.
En cuanto al alumbrado de la calle Pau, la intervención ha consistido en la instalación de nuevas farolas en uno de los tramos de la calle Pau (el que antes era el Camino Viejo de Picanya), con la zanja y obra civil correspondiente. Concretamente, se han colocado ocho farolas con columna de fundición modelo Naranjo y farol modelo VILLA, con leds super-cálidos de alta eficacia luminosa (TCC 2.700º K), similares a las ya existentes en las calles de ese barrio, detalla el consistorio en un comunicado.
En el otro tramo de la calle, perpendicular al antiguo Camino Viejo de Picanya, se han instalado otras seis farolas de fachada modelo Palacio, también con farol modelo VILLA, igual que los anteriores.
Con esta intervención, que ha supuesto una inversión de 30.000 euros, “el Ayuntamiento de València avanza en la transformación y renovación del alumbrado público del barrio de San Isidro, utilizando una tecnología más eficiente”, recalca la concejala.
El nuevo alumbrado proporciona una luz de tonalidades cálidas, enfocada exclusivamente hacia abajo, que es especialmente compatible con el descanso de las personas al reducirse al máximo la luz que entra por las ventanas de las viviendas”, apunta Climent, que indica que se consigue, además, un menor consumo energético.