El Ayuntamiento de València estudia reducir el tamaño de las terrazas de la zonas de plaza Honduras y Cedro, así como intensificará la vigilancia y control en todas las zonas de la ciudad. Así lo ha explicado este mediodía el alcalde, Joan Ribó, tras la reunión con el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano; la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, y el comisario principal jefe de la Policía Local, José Vicente Herrera, para abordar la problemática del uso de las terrazas, los botellón y la seguridad tras la llegada del buen tiempo.
Ribó ha explicado que el objetivo era “analizar” la situación de las terrazas, sobre todo de la zona centro porque “les preocupa mucho”, ya que se están acabando las obras como la plaza de la Reina o del Mercat y no quiere que “unas obras que son para todos acaben ocupadas por terrazas”.
Sobre esta zona ha destacado que todavía no se pueden delimitar los espacios reservados a mesas y sillas en el centro histórico hasta que no se reciban las obras, pero que estos locales deben respetar su licencia actual. Y que aquellos negocios que no respeten los metros cuadrados que tienen autorizados “reiteradamente”, se les retirará el permiso para ocupar la vía pública.
Del mismo modo, la concejal Lucía Beamud ha indicado que desde el gobierno municipal se pondrá en marcha un plan específico de “marcaje” de las zonas reservadas a hostelería de la plaza del Mercat y ha reiterado que el número de terrazas de la plaza de la Reina no se ampliará, sino que se mantendrá.
En cuanto a la zona de Honduras y Cedro, Beamud ha detallado que desde el consistorio se está analizando reducir el espacio público autorizado a los bares y restaurantes de estos barrios para poder adaptar las terrazas a la nueva ordenanza. “Estamos valorando diferentes alternativas, pero estamos acabando de ultimar los trabajos” ha indicado.
Beamud ha recordado que ya con anterioridad se aumentaron los controles en estas zonas tras las quejas de los vecinos y vecinas tanto por el ruido dentro de los locales como por el botellón, que asegura que “es más un problema de convivencia”, y que “funcionaron bastante bien en la anterior temporada”. A pesar de estos datos, los vecinos de la plaza Honduras y Ciutat Jardí (Honduras) volverán a salir a la calle el 2 de junio para protestar contra el botellón, el exceso de ruido y la proliferación de las terrazas y locales de ocio nocturno en la zona.
Controlar el botellón
Por otra parte, el alcalde de València también ha señalado que es necesario “controlar” y habilitar mecanismos de prevención contra el botellón porque “hace más calor, son fin de exámenes y el botellón acostumbra a ampliarse, especialmente en la plaza Honduras, Cedro o alguna zona de Ruzafa”.
Es por ello, que tal y como ha explicado el concejal de Protección Ciudadana, desde principio del mes de marzo se ha lanzado una campaña de control de terrazas y botellón, que ha inspeccionado 1.100 terrazas en todos los distritos de la ciudad de València donde se ha procedido a levantar 130 actas de sanción. En los alrededores del Mercado Central y la Lonja solo se han sancionado a dos locales por superar la superficie permitida.
Además, de las medidas preventivas y reactivas (presencia policial), el consistorio también va a llevar a cabo campañas de sensibilización para reducir el consumo de alcohol de los jóvenes en la calle porque según ha indicado Cano “nos preocupan dos cosas: el derecho al descanso que se ve alterado en gran parte de la ciudadanía en estas zonas, y el exceso de consumo de alcohol por parte de los jóvenes que lleva al consumo de drogas y provoca accidentes de tráfico y ciertas violencias”.
Cano ha advertido de que el botellón no es “una guerra, sino un problema; estamos hablando de nuestros hijos y de los hijos de nuestros amigos”. Por eso, “hay que incorporar el factor educacional”. Asimismo, ha anunciado que se fortalecerá la presencia policial en las playas, donde se registra mayor concentración de consumo de alcohol al aire libre durante estas fechas.
