Mientras la ministra de Sanidad, Carolina Darias, confirmaba que el Consejo de Ministros aprobará el próximo 20 de julio la venta en farmacias de test de antígenos para el autodiagnóstico del covid-19 para facilitar la identificación de positivos y poder controlar mejor la progresión de la pandemia, algunos sectores más críticos temen que un mal uso en determinados sectores pueda crear falsas seguridades y jugar en contra del freno de los contagios que se multiplican en la Comunitat Valenciana.
Además, cabe recordar que aunque estos tests ya hace meses que están en las farmacias valencianas, hasta ahora, la exigencia de prescripción para la venta al publico constituía una barrera ya que como explicaban entonces los farmacéuticos «aunque mucha gente los pedía, eran muy pocas las recetas que se hacían puesto que se optaba por las pruebas diagnósticas sanitarias establecidas en la Sanidad Publica o en laboratorios autorizados».
De hecho, tras este anuncio, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón, su presidente, Sergio Marco se muestra satisfecho con la medida aunque recuerda que la decisión debería haberse tomado mucho antes.
«La comercialización de los test de antígenos en las farmacias llega tarde, pero por fin, será una realidad. Una vez más, queda claro que los farmacéuticos somos clave en esta pandemia y que la farmacia tiene la puerta abierta siempre para trabajar y atender al ciudadano», argumenta Marco.
Ahora, sin embargo, y en medio de un repunte de casos brutal en la Comunitat, parece que «autodiagnóstico» se ve con buenos ojos por algunas autoridades sanitarias. No obstante, se recuerda también la necesidad de hacer un uso correcto de estas pruebas dado que para aumentar su fiabilidad deben realizarse con determinada sintomatología y en un periodo determinado.
Con todo, también algunos médicos se muestran prudentes respecto a que se cumpla el principal objetivo de esta medida que pretende facilitar los diagnósticos e identificar las sospechas de casos positivos, e incluso de asintomáticos como sucede con la mayoría de población comprendida entre los 12 y los 29 años.
La Dra. Medina, médico de Atención Primaria, argumenta respecto a las posturas opuestas del miedo a una falsa seguridad, que pueda hacer confiar en pruebas que no se hayan realizado correctamente, frente a la posibilidad de que estos tests sirvan para prevenir contagios y frenar la expansión, «ambas son ciertas pero al final esto es un abordaje multilateral», asegura.
¿Sirve el autotest para salir de viaje?
Por otro lado, ante la perspectiva de poder adquirir los autotests COVID en farmacias con unos precios que oscilan entre los 8 y los 30 euros, según formato, número de pruebas y si son de mucosa o serológicos, a muchos lo que se plantean ahora es su validez para presentarlos como garantía, por ejemplo para poder salir de viaje.
De momento, los tests que suelen demandar la mayoría de las compañías aeroportuarias suelen requerir una validación sanitaria. Es decir, suelen pedir pruebas avaladas por un laboratorio o centro sanitario a no ser que las realicen ellos mismos en los controles de acceso o embarque.
Así, por ahora, la libre comercialización de estos test serviría únicamente para que el usuario pudiera confirmar o descartar la presencia de antígenos «siempre que la prueba se realice correctamente y en el periodo establecido tras las posible exposición dependiendo además de si hay ausencia o presencia de sintomatología compatible», recuerdan los profesionales.