La cifra total de víctimas mortales por la DANA y las inundaciones del pasado 29 de octubre en la provincia de Valencia ha aumentado a 224, tras el fallecimiento de una mujer de 79 años en un centro hospitalario. Así se refleja en el balance histórico actualizado por el Centro de Integración de Datos (CID) a las 20 horas de este viernes, 3 de enero de 2025.
De las 224 personas fallecidas, todas han sido ya sometidas a autopsias y están plenamente identificadas. En el proceso, 171 identificaciones se han realizado mediante análisis de huellas dactilares, 48 a través de ADN y 5 corresponden a identificaciones en vida en centros hospitalarios.
Hasta la fecha, las familias de 223 víctimas ya han recibido los restos mortales, tras la emisión de la documentación judicial necesaria para celebrar los correspondientes funerales. Los expedientes de desaparición activos continúan siendo tres.
El trabajo del CID en la tragedia
El Centro de Integración de Datos (CID) es un órgano técnico compuesto por una Oficina Forense y una Oficina de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que incluye agentes especializados de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Su principal función es centralizar y supervisar los informes de identificación de víctimas en sucesos con múltiples fallecidos, en virtud del Real Decreto 32/2009.
El CID es la única entidad autorizada para facilitar cifras oficiales relativas al tratamiento médico-forense y de policía científica de estos sucesos. Esta información se comunica públicamente a través de la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), en cumplimiento del marco legal vigente.
Un balance que sigue en desarrollo
Mientras las labores de reconstrucción avanzan en las zonas afectadas, las autoridades continúan trabajando para identificar y localizar a las personas desaparecidas. Desde los primeros días de la tragedia, el CID ha desempeñado un papel crucial en proporcionar cifras fiables y transparentes, así como en garantizar que las familias afectadas reciban apoyo en este proceso devastador.
El fallecimiento de esta última víctima subraya el impacto duradero de una de las mayores catástrofes naturales que ha vivido la provincia de Valencia en los últimos años.
