La Comunitat Valenciana ha alcanzado nuevamente el precio máximo del alquiler con 12,15 euros por metro cuadrado, la cifra más alta desde que el índice Inmobiliario Fotocasa tiene registros hace 18 años y un 50% superior al precio de la burbuja de 2007.
Por su parte, en el mercado de la compra continúan los incrementos de dos dígitos con una subida del 12,8% y el precio de la vivienda de segunda mano ya llega a los 1.835 euros, tras el año de mayor encarecimiento de su historia.
El precio de la vivienda en alquiler (12,15€/m2) se encuentra un 50% por encima del precio registrado durante la burbuja inmobiliaria de 2007 (8,82€/m2), cuando de manera unánime en toda España se alcanzaron los mayores precios en la serie histórica. Este encarecimiento del coste del arrendamiento en la autonomía se ha acelerado de forma significativa en los dos últimos años, según Fotocasa.
Concretamente, se cumplen 26 meses consecutivos de subidas interanuales en el precio del arrendamiento valenciano. Los aumentos de dos dígitos se producen desde marzo de 2022, con un incremento del 12,5%, y se han llegado a alcanzar las mayores variaciones de hasta un 18,8%. En estos momentos el encarecimiento continúa siendo abultado, con una subida del 10,3% en abril de 2024.
Sin embargo, la última subida de doble dígito (10,3%), perteneciente a abril de 2024, supone la variación menos acusada desde el inicio de la escalada en 2022. Esta tendencia de moderación se explica por la pérdida de actividad que se concentra en el mercado del alquiler y, específicamente, desde el lado de la demanda efectiva, según Fotocasa Research.
En palabras de la directora de Estudios y portavoz del portal inmobiliario, María Matos, “esto significa que menos inquilinos están interactuando con el alquiler, debido a los precios máximos de la comunidad, que impiden la accesibilidad a la vivienda en renta”.
Aun así, ha advertido que “la moderación de la demanda es demasiado leve para que el mercado pueda equilibrar el desfase entre oferta y demanda. El año 2024 marca un hito en la reducción de la oferta de vivienda en más del 15%. El furor por vender, la fuga de las viviendas de alquiler de larga duración a los regímenes temporales, turísticos o de habitaciones han ocasionado que el stock esté en mínimos históricos”, ha explicado.
Las tres capitales de provincia superan el precio registrado en 2007 y presentan aumentos significativos. La que más crece es València con una variación del 11,4% interanual (14,56 €/m2), seguida de Castelló que bate su récord de precio (8,82€/m2) con una subida del 7,6% y por último, Alicante que muestra un incremento del 5,9% y un precio de 12,38 €/m2.
El precio compra
De igual modo, en el mercado de la compraventa el incremento interanual supera el 10%, al presentar un aumento del 12,8% y sitúa el precio por metro cuadrado en los 1.835 euros. Esta cifra sitúa el precio de una vivienda tipo de 80m2 en la autonomía en 146.800 euros.
El mercado de la vivienda de segunda mano inició su encarecimiento coincidiendo con la primera subida de los tipos de interés en 2022 y el consecuente ascenso del Euríbor. Esta tendencia de aceleración del crecimiento cumple un año y cuatro meses consecutivos y supone el mayor ritmo de crecimiento de la vivienda en la Comunitat Valenciana de los últimos 17 años.
“Nunca habíamos detectado un incremento del precio tan abultado durante un periodo tan largo. Esta subida nos devuelve a niveles de 2006, previos a la burbuja inmobiliaria cuando el coste de la vivienda sufrió un gran calentamiento”, ha comentado Matos.
Estos incrementos “coinciden con el cambio de política monetaria de la subida de tipos de interés por parte del BCE”, ha añadido la portavoz del portal. Esto ha provocado el auge de la demanda de compra extranjera, que se focaliza en muchos casos en la compra para inversión. “Una situación que complica el acceso a la vivienda, ya que la región prácticamente no cuenta con stock de vivienda social pública, lo que agrava todavía más las dificultades”, ha señalado.
La provincia de Alicante ya ha alcanzado de nuevo el precio de la burbuja de 2007 superándolo en un 6%. Por su lado, Valencia se sitúa a un escaso 7% de volver a marcar su precio máximo después de 17 años. La única que se mantiene en niveles de precio todavía saludables es Castellón, a una distancia de 43% de su anterior mayor precio. Los aumentos a nivel interanual tanto de Valencia como de Alicante reflejan un encarecimiento del precio muy abultado en ambas provincias.
