Solo el 38% de los vecinos y vecinas de València se muestra satisfecho con los servicios públicos municipales, lo que sitúa a la capital del Turia en el puesto penúltimo puesto dentro de la comparativa de las 30 ciudades analizadas. Así se desprende del IV Barómetro de Satisfacción de los Servicios Públicos Municipales impulsado por el Observatorio de Servicios Urbanos (OSUR), que muestra que en València la satisfacción de los ciudadanos ha caído 11 puntos, una caída “notable” respecto a los datos de 2019, anteriores a la pandemia, cuando se situaba en un 49% de satisfacción.
Los datos del observatorio muestran que el suspenso de la ciudad de València en materia de servicios urbanos se sitúa “muy por debajo” del promedio nacional, donde la satisfacción de los ciudadanos está en el 63 %, seis puntos por encima de los datos registrado en el año 2019. Además, aseguran que si se comparan estos datos con los resultados de la encuesta exclusiva a la Comunitat Valenciana, la caída sería aún más “sangrante”.
Según este informe todo el territorio valenciano experimentó en 2021 una “fuerte subida” gracias, en parte, al “efecto pandemia: servicios menos exigidos, funcionalidad durante el confinamiento, poco stress turístico y mirada más comprensiva”. Sin embargo, este ha desvanecido en casi todas las ciudades, pero no de forma “violenta” como en la encuesta valenciana, en la que se ha realizado 400 entrevistas a residentes de la ciudad.
Dicho estudio muestra que el servicio mejor valorado es el suministro de agua, con un 49 % de satisfacción, aunque empeora un 25% los “tradicionalmente buenos” resultados con respecto al año 2019, ubicándose 25 puntos porcentuales por debajo de la media nacional. Los únicos aspectos que superan los 40 puntos porcentuales de valoración son la gestión operativa (presión, continuidad del servicio, funcionamiento del contador), con el 44 % de opiniones favorables, y la calidad del agua con un exiguo 41 %, mientras que el resto no llega al 30 % de aprobación.
Del mismo modo, la limpieza viaria obtiene el mismo porcentaje de satisfechos que el servicio de suministro de agua, un 49%, aunque también tiene más insatisfechos (33 %) que en los últimos datos. En este servicio, ningún aspecto consigue llegar al aprobado y la mayoría se muestran “indiferentes” ante este servicio, ya que solo en la limpieza de los excrementos de mascotas las opiniones favorables, 12 %, están por debajo de las desfavorables, 45 %, algo habitual en todas las ciudades, explican.
Por otra parte, el servicio de cuidado de parques y jardines y conservación de espacios públicos se sitúa con un 45 % de usuarios satisfechos, un resultado que supone una mejora de hasta 5 puntos porcentuales comparado con el Barómetro de 2019. A pesar de la subida, ningún aspecto consigue llegar al aprobado, y únicamente la calidad de las instalaciones y el cuidado de las zonas verdes supera los 30 puntos (34 %).
Transporte público y recogida de basuras
El servicio municipal de transporte público, pasa del 48 al 44 % de satisfechos, es el que varía de forma menos abrupta. Esta cifra supone 16 puntos porcentuales menos respecto al promedio nacional. Los insatisfechos pasan de 26 al 24 %, la peor cifra registrada dentro de la comparativa de las 30 ciudades, junto a la de Sabadell. Los aspectos mejor valorados son el estado de limpieza y conservación de los vehículos de transporte público, y la frecuencia de los horarios de autobús, ambos con el 40 % de opiniones favorables. En el lado negativo, la comodidad y el precio son las cuestiones que suscitan más descontentos que satisfechos.
En cuanto a la recogida de basuras y residuos obtiene un 40 % de satisfechos, el servicio con menor satisfacción respecto a los anteriores. Esta cifra, supone 12 puntos porcentuales menos que el resultado obtenido en 2019, y un 20 % por debajo de la media nacional. El aspecto mejor valorado es el servicio de contenedores para recogida selectiva, con el 40 % de satisfacción, seguido por la dotación y equipamiento para prestar el servicio.
El director general de OSUR, Lorenzo Dávila, manifiesta que “València que registraba ya en ediciones anteriores resultados preocupantes, confirma en esta edición que se encuentra en caída libre. Suspende en todo y en todo cae, incluso el servicio de suministro de agua en el que normalmente aprueban casi todas las ciudades y se suelen sacar las mejores notas, en València suspende y encima sigue cayendo. Con un 38% de valoración es difícil de entender el desempeño de una gran ciudad con recursos como Valencia.”.
Estos resultados son de la cuarta edición del Barómetro que se ha realizado tras encuestar a 5.210 ciudadanos con el fin de reflejar la opinión de los ciudadanos acerca de sus servicios públicos municipales en las 30 regiones más pobladas del país como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia o Palma de Mallorca, entre otras.
