Los bomberos del consorcio provincial trabajan para sofocar un incendio declarado este viernes en una industria de matricería y cromados de Bonrepòs i Mirambell.
El siniestro ha provocado una columna de humo visible desde distintos puntos de València y su área metropolitana, lo que ha llevado a activar la situación 0 del Plan Territorial de la Comunitat Valenciana (PTECV) como medida de precaución.
Según Emergencias de la Generalitat, el fuego se originó sobre las 10.00 horas durante la retirada de 20 toneladas de ácido de una de las plantas.
En ese momento la empresa no tenía actividad, por lo que el personal se encontraba fuera de las instalaciones, un factor que ha facilitado la intervención y ha reducido la exposición de trabajadores. A la zona se ha desplazado también una ambulancia para atender posibles afecciones por inhalación de humo.
Para combatir el incendio se han movilizado cinco dotaciones de los parques de Sagunto, la Pobla de Farnals, Moncada, Torrent y Burjassot, además de un oficial, un sargento y un jefe de sector. La coordinación de varios parques permite atacar el fuego desde diferentes frentes y asegurar relevos en una intervención que, por sus características, puede prolongarse.
Riesgo por depósitos de ácido
El incendio afecta a la planta baja y al sótano del complejo. La presencia de varios depósitos con miles de litros de ácidos diversos complica la extinción, ya que obliga a extremar la protección del personal, a controlar la ventilación y a trabajar con métodos que eviten reacciones indeseadas y posibles derrames. Este escenario condiciona el acceso a los focos y añade tiempo a las maniobras hasta garantizar que los recipientes están a salvo.
Con la activación de la situación 0 del PTECV, Emergencias ha difundido recomendaciones a la población para minimizar el impacto del humo, especialmente entre personas con problemas respiratorios. Entre ellas, limitar la exposición, permanecer en interiores el mayor tiempo posible, mantener puertas y ventanas cerradas y reducir la actividad física tanto en la calle como dentro de los edificios. Estas pautas buscan prevenir molestias y complicaciones mientras los equipos consolidan el control del incendio.
La magnitud de la columna de humo y la naturaleza de las sustancias almacenadas apuntan a una respuesta prolongada y metódica. Los efectivos trabajan sectorizando el área afectada y vigilando los puntos calientes en niveles distintos del inmueble para evitar reavivamientos, al tiempo que se evalúan continuamente las condiciones del entorno para mantener la seguridad de vecinos y operativos.
