domingo, 19 mayo 2024

Información y noticias de la provincia de Valencia

Los intentos de abaratar la ‘cesta de la compra’ suman iniciativas de las que los consumidores desconfían

Entre las últimas destacan la estrategia publicitaria de Mercadona anunciando bajadas en 500 productos pero en la memoria de los usuarios están otros reclamos que resultaron ser un fiasco o que no respondieron a las expectativas reales de ahorro

La última maniobra comercial y publicitaria de Mercadona ha llegado con el anuncio de la “bajada de precio de 500 productos de consumo diario“, que la marca valenciana asegura que puede suponer un ahorro de “hasta 150 euros anuales”. Sin embargo, muchas de las primeras reacciones dentro y fuera de las redes sociales ya pasan por la desconfianza de los usuarios, que dudan si esas rebajas serán la compensación de las brutales subidas registradas anteriormente.

Comentarios como el de una de las lectoras de Actualitat Valenciana, que aseguraba tener los tiquets guardados de compras anteriores para verificar esta bajada, no son una excepción.

Por otro lado, lado, el cómputo total anual del hipotético ahorro que puede suponer este descenso, – 40 céntimos al día- reflejado en las llamativas etiquetas amarillas, tampoco garantiza que no se desequilibre con los precios de “otros productos” fuera de aquellos que se promocionan en esta maniobra comercial en un momento difícil.

Pero esta no es en absoluto la única iniciativa o intento de combatir la pérdida de poder adquisitivo en áreas tan básicas como la alimentación. Ya que la presión social y un escenario económico cada vez más poco alentador ha obligado a las administraciones públicas a incidir en medidas de carácter económico-social, entre las que también se incluye la economía doméstica.

En este escenario hace apenas una semana, Puig anunciaba la puesta en marcha de un bono de la compra de 90 euros para ‘familias vulnerables’.Una medida que, según lo previsto, o al menos según lo anunciado, podría beneficiar a medio millón de usuarios.

De momento, es un portal específico https://bonocesta.gva.es/el que explica los mecanismos y requisitos para solicitarlo. Se trata de una tarjeta monedero que se podrá ir consumiendo de manera progresiva.

Además la web también informa que de forma complementaria,“…las grandes distribuidoras de alimentación de la Comunitat Valenciana y un sector del pequeño comercio donarán hasta 1 millón de euros, con destino a ONGs y asociaciones sin ánimo de lucro, para la adquisición de alimentos. La empresas participantes en esta iniciativa son: Alcampo, Carrefour, Consum, Dia, Dialprix, El Corte Inglés, Hiperber, Lidl, Más y Más, Mercadona, Spar y el pequeño comercio representado por Confecomerç y Unió Gremial“.

En este caso, esta medida llegaba en clave económico-política, después que semanas antes en la feria de Berlín, el president de la Generalitat ya anunciara las reuniones que estaba manteniendo con el sector comercial, de cara a dar respuesta a las preocupaciones de la población.

No obstante, estos son solo algunos ejemplos de los últimos intentos de iniciativas privadas más o menos interesadas que se han registrando o de adopción de medidas de carácter público desde órganos de poder que además en los últimos días se empiezan a convertir en promesas electorales.

Un complejo equilibrio entre lo político-económico y la empresa privada, representada demasiadas veces por grandes multinacionales, que acumula también ‘fiascos’ o intentos fallidos que, pese a estar en la memoria más reciente, se pierden en el día a día de quien gestiona economías domésticas con salarios insuficientes para hacer frente a lo ‘normal’.

Basta recordar, como muestra, que hace unos meses, a finales del 2022, una cadena francesa de supermercados lanzaba una “cesta de compra básica con 30 productos por 30 euros” que literalmente era despedazada tanto a nivel de equilibrio nutricional como de sentido común básico, por consumidores y por organizaciones de usuarios, además de por la incongruencia y la aleatoriedad de muchos de los productos propuestos solo justificable para poder llegar a la cifra redonda de la publicidad.

También por aquella misma época, era un pequeño supermercado familiar el que creaba una cesta de la compra asequible “con productos básicos, de primera necesidad” y sus dueños aparecían en todos los medios como gurús del ahorro doméstico.

Con todo, la búsqueda del ahorro en las compras diarias o incluso en algunos casos la supresión de determinados alimentos o su sustitución se está extendiendo a muchos hogares valencianos. Esta misma semana, una encuesta de la OCU alertaba de que el 14% de los hogares de la Comunitat tienen serios problemas para llegar a fin de mes.

Últimas noticias

Contenido relacionado