El Ayuntamiento de València, a través de la Delegación de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, va a inspeccionar y comprobar el estado de los bienes protegidos en las pedanías de La Torre, el Forn d’Alcedo y Castellar-l’Oliveral, al objeto de valorar inicialmente las consecuencias que las inundaciones han producido en ellos. Se trata de edificios y bienes muebles patrimoniales, y el objetivo de las visitas de evaluación es establecer la urgencia de las actuaciones necesarias en cada uno de ellos. Además, la acción prevista servirá también como toma de datos para poder planificar correctamente las líneas de actuación.
Así lo ha explicado el concejal de Cultura, José Luis Moreno, quien ha indicado que “tras haberse prestado la atención de urgencia a los vecinos y las emergencias por las inundaciones, que era la prioridad del ayuntamiento, ahora es el momento de atender la situación y estado nuestro patrimonio”. Por ello, se ha llevado a cabo una reunión del Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico, convocada con la finalidad de definir las líneas de actuación respecto al patrimonio cultural situado en las pedanías afectadas por la dana, y en la que se ha elaborado un plan de trabajo que establece, como primera medida, la serie de visitas a cada uno de los inmuebles, públicos o privados, que forman parte del Inventario General del Patrimonio Cultural en la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC) y Bien de Relevancia Local (BRL). El Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de naturaleza urbana y rural, elaborado por el Servicio de Planeamiento, y aprobado el 20 de febrero de 2015, permite tener identificados y localizado cada uno de estos bienes, ha recordado Moreno.
Construcciones agrarias, industriales, hidráulicas y edificios religiosos
Según recogen los planos C.10, C.11 y C.12 de este catálogo, en el ámbito afectado por las inundaciones se hallan importantes muestras de patrimonio vinculado con la huerta (como alquerías, barracas y molinos), patrimonio industrial (hornos, motores y chimeneas industriales), y elementos propios del patrimonio hidráulico (acequias y partidores). Y también se revisarán los daños en las iglesias o ermitas situadas en estas pedanías, así como el estado de los paneles cerámicos conservados.
Para realizar esta actuación preliminar, se han formado grupos integrados por arquitectos y arqueólogos del Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico. Se han distribuido los trabajos por zonas, y se ha elaborado una ficha de toma de datos, compatible con la ficha de evaluación de daños elaborada por la Generalitat, para facilitar el intercambio de información.
El concejal José Luis Moreno ha explicado que “ya se conoce que algunos bienes, como es el caso de la barraca de Llop o la de Cucala, se encuentran en mal estado y, de hecho, ya han sido inspeccionadas por el Servicio municipal de Disciplina Urbanística, que es el competente para ordenar y adoptar apuntalamientos y otras medidas urgentes que eviten derrumbes o daños mayores en los inmuebles. Tras ello –ha añadido- el servicio de Patrimonio procede a la evaluación de los bienes”.
Esta actuación inicial permitirá obtener una visión general de la situación y establecer prioridades en las inspecciones periciales y de ejecución de medidas precautorias, si es necesario, según el alcance de los daños. Se actuará, tanto en la intervención en edificios de propiedad municipal, como para asistir a los propietarios privados en las actuaciones que deben realizar y en la solicitud de subvenciones de cara a posibles obras de rehabilitación. En este sentido, el acceso al interior de los inmuebles afectados puede ser importante, tanto para documentar sus condiciones, como para valorar los posibles daños a bienes muebles, que también merecen la máxima consideración y protección, tal como ha subrayado el concejal de Acción Cultural.
Moreno ha asegurado que desde el gobierno municipal “somos conscientes de la importancia de agilizar esta actuación, tanto para evitar mayores daños en el patrimonio cultural de la Torre, Castellar y Forn d’Alcedo, como para intentar ayudar en la medida de lo posible a las personas propietarias en los trámites para acceder a las ayudas públicas, e impulsar la recuperación de sus viviendas y medios de vida”. Por lo tanto, ha asegurado, “los trabajos comenzarán nada más se puede acceder a las zonas afectadas en condiciones de seguridad y, para ello –ha añadido- la colaboración de los propietarios es esencial”.
Una vez realizada esta fase previa de visitas y detectados los inmuebles que han sufrido daños, se planificarán las actuaciones a realizar, y que incluyen, por un lado, comunicar al servicio municipal correspondiente que tenga adscrito el edificio las observaciones y situación de éste. Si el bien visitado estuviera adscrito al Servicio de Patrimonio Histórico, se planteará su recuperación según los daños detectados. Finalmente, si el edificio o bienes fueran privados, se informará y asesorará a los propietarios de las actuaciones que deberían llevar a cabo.
Por último, el concejal ha indicado que, además del patrimonio inmueble, se pretende inventariar y documentar los daños en el patrimonio cultural mueble, como enseres de valor etnológico de las barracas, molinos o iglesias afectados, o mobiliario tradicional. Para su recuperación mediante las ayudas que se van a convocar por parte de diferentes instituciones, los técnicos especialistas en patrimonio artístico se pondrán a disposición de los propietarios e instituciones afectadas, tanto a efectos de evaluar los daños, como para sentar los criterios de restauración y elaborar la documentación precisa.