La alcaldesa de València, Maria José Catalá, ha iniciado este viernes la reforma fiscal que prometió durante la campaña electoral de las municipales. Esta mañana la Junta de Gobierno ha aprobado la “rebaja de impuestos más grande de la historia del Ayuntamiento de València“, que todavía tiene que ser ratificada en el pleno municipal, y que introduce reducciones en el IBI, la plusvalía, el impuesto de circulación y en la tasa de alcantarillado.
Una de las primeras medidas del gobierno municipal será la rebaja del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en un 20%, pasando el tipo de gravamen general de los bienes inmuebles de naturaleza urbana del 0,723% al 0,578% y del 1,086 al 0,8688 los bienes inmuebles urbanos con usos diferenciados. Esta medida beneficiará a alrededor de 400.000 valencianos que pagarán 70 euros menos de media por ser propietarios de su vivienda, ya que el 87% de las familias pagan de IBI de entre 0 y 500 euros.
Así lo ha avanzado la concejala de Hacienda y Participación, María José Ferrer San Segundo, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno en la que también ha puesto en valor que con estas medidas fiscales “cumplen con el compromiso de bajar los impuestos a los valencianos“. Esta rebaja de tasas e impuestos supondrá un ahorro para los ciudadanos de entre 60 y 70 millones que también dejará de ingresar las arcas municipales.
Las ordenanzas de medidas fiscales también ampliarán las bonificaciones en el IBI aplicables a las familias numerosas, al 60% para las de carácter general y al 90% a las de categoría especial, sin que dependa del valor catastral de su vivienda. Así pues una familia numerosa de categoría general con una vivienda habitual de 100.000 euros de valor catastral pasará de pagar 608,40 euros a 231,20 euros de IBI. Esto significa un ahorro en IBI de las familias de 47 millones de euros al año, ya que la bonificación pasará del 20% al 60%.
Igualmente, los valencianos dejarán de pagar impuestos municipales por heredar: 95% de bonificación real en el impuesto de plusvalía por causa de muerte entre cónyuges, ascendientes y descendientes. Además, no se exigirá, como hasta ahora, convivencia con el fallecido y otros requisitos. Con ello, se beneficiarán, según estimaciones del Ayuntamiento, cerca de 25.000 valencianos que, cada año, han tenido que pagar este impuesto “de forma injusta y poco considerada”.
También se aplicará una bonificación del 95% de la plusvalía por transmitir en vida los comercios entre cónyuges, ascendientes y descendientes para “favorecer” la sucesión en la empresa familiar y “fomentar el empleo y los autónomos”. Además, según los datos municipales, alrededor de 33.000 comerciantes también se beneficiarán de un ahorro medio de 92 euros en el recibo del IBI.
“Queremos combatir la injusta plusvalía, ya que los valencianos dejarán de pagar impuestos municipales por heredar y además apostamos por favorecer la sucesión en la empresa familiar y el mantenimiento de empleo, incluso en el traspaso inter vivos, con una nueva bonificación por transmitir en vida los comercios entre cónyuges, ascendientes y descendientes” ha afirmado la titular de Hacienda.
Impuesto de circulación y tasa alcantarillado
El gobierno municipal también dejará sin efecto la subidas Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica que aprobó el anterior gobierno en 2019 y 2020. Es decir, se bajará un 8,5% el impuesto de circulación para todo tipo de vehículos y supondrá un ahorro para los propietarios de vehículos será de algo más de 2 millones de euros.
También se reducirá un 50% la tasa de alcantarillado que “tuvo una subida altísima impuesta por el anterior equipo de gobierno que duplicó la recaudación” y se mantendrá el canon fijo y variable. “El gobierno anterior duplicó este impuesto y además no se aplicó a mejorar en la misma medida en que se estaba recaudando las redes de alcantarillado y el saneamiento, por lo que nosotros vamos a volver a la situación anterior” ha destacado San Segundo, que también ha explicado que el consistorio aplicará una flexibilidad en el aplazamiento y fraccionamiento de los pagos con un nuevo tramo de 20 meses para que la ciudadanía pueda afrontar el pago de los impuestos municipales.
“Con esta rebaja mejoramos la competitividad fiscal de nuestra ciudad y aliviamos el esfuerzo fiscal que llevan realizando las familias valencianas en los últimos años, ayudándoles a combatir la inflación, la subida del Euribor y los incrementos en los recibos del IBI, impuesto de circulación y la tasa de alcantarillado aplicadas por el anterior equipo de gobierno”, señalan desde el equipo de gobierno.
La rebaja, pendiente de los votos de Vox
Aunque ahora estas ordenanzas deberán pasar por la Comisión de Hacienda del próximo miércoles y después ser ratificadas en el pleno municipal del mes de octubre para lo que se necesitará una mayoría amplía, es decir, al menos los cuatro votos de Vox, su “socio preferente” que pide entrar en el gobierno para respaldar estas medidas, así como los presupuestos municipales.
Al respecto, la titular de Hacienda ha indicado que es “optimista” porque “los votantes de Vox están alineados con la bajada de impuestos” y espera que respalden esta medida en el pleno, aunque en la comisión del miércoles la rechacen. “No conozco uno a uno a los votantes, pero es público y notorio porque la bajada de impuestos está en su programa electoral”.
Del mismo modo ha asegurado que aspira a que los partidos de izquierdas puedan respaldar algunas ordenanzas fiscales que “benefician a los ciudadanos y los pequeños comercios” aunque entiende que todas las “medidas no les encajen”. “Si uno es serio y está pensando a los ciudadanos, es lo que debe hacer” ha añadido.
Preguntada por si se recortarán inversiones en los Presupuestos de 2024 por esta “merma” de ingresos, San Segundo ha indicado que “siguen trabajando en optimizar y obtener el mayor tipo de ingresos por otras vías que no sean la de asfixiar al ciudadano” y ha avanzado que “el capítulo de ingreso no bajará más de lo que había bajado el anterior legislatura”.
