El Ayuntamiento de València ha anunciado el cierre de dos toboganes del parque Gulliver para reparar “las patologías” que han surgido solo un mes desde su reapertura tras años cerrado al público por la pandemia y las obras de restauración. “Hemos cerrado estos toboganes y, como la obra está en garantía, la empresa va a arreglarlo” explican fuentes de la Concejalía de Ecología Urbana.
Las mismas fuentes aseguran que es una situación “normal” y que “al principio, después de la rehabilitación, pueden aparecer algunas patologías. Todos sabemos que hay partes que por su uso pueden sufrir más”. Por ello este viernes tras una visita de campo por parte de la Dirección Facultativa, la empresa que ha restaurado el parque se encargará de reparar estos desperfectos. “Son zonas acotadas y el resto del parque está abierto con normalidad” insisten.
Las obras serán “rápidas”, pero está previsto que se cierre todo un día el parque para reparar la zona de arriba por donde se accede a los toboganes. Aún no se ha decidido qué día se hará esa reparación, pero previsiblemente el trabajo se hará un día con menos afluencia de visitantes, según señalan desde el Ayuntamiento.
Del mismo modo explican que estos desgastes “no son habituales en la superficie” porque lo normal los desgastes lo provocan cinturones, zapatillas o demás, pero que en este caso “eran demasiado acusados para el poco tiempo de la obra. Pero insistimos que los trabajos están en garantía y se solucionarán rápido“.
“Son unos chapuceros”
El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia, Carlos Mundina, ha criticado este viernes que “hace un mes que se inauguró el parque y ahora vuelve a haber desconchados y grietas lo que implica una mala ejecución de la obra”. Por ello, ha reclamado una reparación “inmediata” y que se exijan responsabilidades a la empresa encargadas de la obras.
“Se han gastado 900.000 euros, Ribó y el Partido Socialista se pusieron todas las medallas del mundo y no ha aguantado ni un mes en condiciones adecuadas. Está claro que este equipo municipal ha llevado a cabo una reforma chapuza. Son unos chapuceros y lo más grave es que estamos hablando de un parque infantil y la seguridad de los niños debe ser lo prioritario”.
El PP que ha calificado de “impresentable” esta situación ha reclamado una auditoria del parque infantil :“No es normal la serie de deficiencias que encadena el principal parque infantil de la ciudad”. Hay que velar por la seguridad de los niños”
“El gobierno de Ribó y el Partido Socialista pintó el parque con un material que provocó alergias a niños y se tuvo que cerrar a los días. Después de más de año y medio cerrado, al mes de volver a abrir ya tenemos desperfectos. Es impresentable. Son demasiados los incidentes que acumula esta instalación”
