La reciente DANA ha dejado a numerosas familias en la Comunidad Valenciana sin los medios necesarios para cocinar en sus hogares. Con 12 municipios todavía sin suministro de gas y una gran cantidad de electrodomésticos inservibles en plantas bajas y casas afectadas por las inundaciones, el simple acto de preparar una comida se ha convertido en un desafío diario para muchos habitantes. Aunque el suministro eléctrico se ha restablecido en un 98% de las zonas afectadas, en numerosas viviendas las instalaciones siguen sin funcionar, lo que obliga a las familias a depender de ayuda externa en forma de alimentos ya preparados.
La situación actual ha puesto de relieve la importancia de los operativos desplegados para garantizar el acceso a productos básicos. Durante la última reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), se informó al rey Felipe sobre los esfuerzos en marcha para proveer a la población de comida, agua y otros productos esenciales. A pesar de los avances en la recuperación de los servicios básicos, los municipios de Alfafar, Benetússer, Catarroja, Chiva, Cheste, Massanassa, Paiporta, Utiel, Albal, Loriguilla y áreas industriales de Riba-roja siguen sin gas. Los técnicos necesitan esperar a que las labores de limpieza y desescombro avancen para garantizar una reparación segura.
Alternativas para cocinar sin gas y sin electrodomésticos
Para quienes han perdido sus cocinas y electrodomésticos en las plantas bajas de sus hogares, y no pueden acceder al suministro de gas, las opciones para cocinar son limitadas. En respuesta a esta crisis, se han organizado iniciativas de reparto de alimentos cocinados, con la ayuda de cocinas móviles y puntos de distribución en los municipios afectados. La colaboración con centros comunitarios, donde se sirven comidas calientes a diario, es vital para asegurar que los residentes puedan contar con al menos una comida preparada cada día.
Otra de las opciones temporales que algunos habitantes han adoptado es el uso de dispositivos de cocina portátiles, como camping gas o estufas eléctricas para aquellos que cuentan con suministro eléctrico en sus viviendas. Sin embargo, la necesidad de estos equipos ha superado la oferta local, ya que muchas tiendas han agotado estos productos.
Un desafío logístico para la recuperación del gas y las telecomunicaciones
El restablecimiento del gas en los municipios afectados es un proceso lento, ya que requiere la evaluación y reparación de acometidas individuales y redes generales que aún están bloqueadas por los escombros. Además, el riesgo de fugas y problemas de seguridad obliga a una precaución extrema antes de volver a encender el servicio en las áreas residenciales. Mientras tanto, el acceso a comida cocinada sigue siendo fundamental para miles de personas, especialmente aquellas que han perdido electrodomésticos esenciales como neveras, estufas y microondas en las plantas bajas de sus viviendas.
Por otro lado, la comunicación en algunos municipios sigue siendo un desafío. El gobierno ha activado puntos de conexión wi-fi en centros educativos y está instalando radioenlaces y conexiones por satélite para mejorar la conectividad en las áreas con problemas de cobertura.
Apoyo humanitario y colaboración ciudadana
La situación ha generado un gran movimiento de solidaridad, con organizaciones y voluntarios trabajando incansablemente para proporcionar alimentos y suministros esenciales. Gracias a esta red de apoyo, se está distribuyendo comida cocinada en los puntos más críticos, y las comunidades vecinas también han contribuido con donaciones de utensilios de cocina y productos no perecederos.
En este contexto de emergencia, el simple acto de cocinar se convierte en un reto que pone a prueba la resiliencia de los habitantes de los municipios afectados. A medida que avancen los trabajos de limpieza, saneamiento y reparación de las instalaciones de gas y electricidad, la esperanza es que las familias puedan recuperar su autonomía y volver a la normalidad.
