Después de tres campañas con rendimiento cero por la sequía, los productores de cereales de la Comunitat Valenciana tendrán por fin una producción que vuelve a la normalidad. LA UNIÓ ha realizado un recorrido por las zonas de cosecha de cereales y los campos da gusto verlos, pues de no tener prácticamente cosecha en la pasada, un 10% a lo sumo, se ha pasado a una producción normal e incluso más alta. La cosecha se recogerá en apenas unas semanas aunque dependerá de la ola de calor de los próximos días que podría adelantar la recolección.
Los buenos datos de la cosecha de cereal contrastan de pleno con los precios. Desde que comenzó el año, las cotizaciones de cereal en los grandes mercados mundiales y en las lonjas españolas no han hecho más que bajar. Hasta hace unos días cotizaba el producto a 190 euros/hectárea, una auténtica ruina y bastante por debajo de los costes de producción. Pero es que además la lonja de referencia para los agricultores valencianos, la de Albacete, ha dejado de cotizar esta semana y no tiene precios hasta que empiece la campaña y ver como evolucionan.
Por el contrario, los costes de producción suben, con importantes aumentos en la la factura eléctrica, en combustibles, fertilizantes, etc; que se une a la especulación de las empresas intermediarias y al aumento de las importaciones en una situación que pone en peligro la rentabilidad y viabilidad de los agricultores.
José Ramón Beltrán, productor de cereales de LA UNIÓ, indica que “estos precios de ahora no son rentables y son más bajos que en la pasada campaña, esperemos que cambie el mercado y nos permita cubrir, al menos, los costes de producción”.
LA UNIÓ propone una serie de medidas para los productores. Entre ellas, la creación de un observatorio de precios y costes que garantice el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria; la concesión de ayudas directas de hasta 100 euros por hectárea de cereal sembrado, la eliminación del IVA del gasóleo B o la devolución de las cotizaciones sociales de los productores.
Otras peticiones de la organización pasan por incluir a todos los cereales dentro de las reducciones de módulos fiscales, ya que por ejemplo el Triticale, que es el que más aumenta su cultivo en la Comunitat Valenciana por su adaptación al cambio climático y a los ataques de la fauna salvaje, ha quedado fuera este año de las rebajas fiscales en los módulos. También solicitan una mejora del seguro de cultivos herbáceos que se adapte a la realidad del cultivo.
LA UNIÓ reclama así mismo que se establezcan cupos más reducidos a los cereales más importados desde Ucrania en el acuerdo de comercio con aquel país, para evitar el desplome de los precios interiores.