El Centro Territorial de RTVE en la Comunitat Valenciana ha quedado sin dirección tras la dimisión RTVE Valencia conjunta de sus tres máximas responsables: Arantxa Torres, directora desde 2018; Aurora Moncholi, jefa de Informativos; y Gemma Guzmán, editora de Informativos. La renuncia en bloque se produce en protesta por el deterioro progresivo del centro, la falta de inversión, el incumplimiento de compromisos por parte de la dirección nacional y la sobrecarga de trabajo sin recursos suficientes.
Las tres profesionales han dado un paso al lado tras constatar que el plan de convertir el centro en una unidad de producción territorial no está respaldado por una dotación adecuada de personal ni medios técnicos. La decisión se ha producido días después de que el presidente de RTVE, José Pablo López, anunciara en el Congreso esta reconversión, ignorando las advertencias que la dirección valenciana ya había trasladado al Consejo de Administración y al propio comité de empresa.
Un centro estratégico, sin plató ni convenio actualizado
Pese al creciente peso informativo del centro valenciano —especialmente desde la cobertura de la DANA y el incremento de tensión política en la Comunitat—, sus condiciones operativas siguen ancladas en el pasado. El centro está ubicado en un edificio de Paterna sin plató, con un set reducido e instalaciones obsoletas. El comité de empresa lleva años reclamando el traslado a Valencia capital y la unificación con RNE para aprovechar sinergias y mejorar la calidad de servicio.
Además, el convenio de colaboración con la Generalitat Valenciana lleva caducado desde 2015. Aun así, se ha intentado aumentar la producción local sin renovar el marco normativo ni dotar al centro de nuevas infraestructuras.
La reconversión anunciada agrava el conflicto
La reciente decisión de la cúpula de RTVE de transformar el centro valenciano en un nodo de producción ha sido la gota que ha colmado el vaso. Para las ya exresponsables, esto suponía agravar una situación de precariedad sin solución de continuidad. El comité también había alertado de que esa reconversión era inviable en las condiciones actuales, tanto por limitaciones físicas como por falta de personal técnico.
A ello se suma el deterioro en la interlocución con Madrid. Desde diciembre de 2024, los centros territoriales han dejado de depender del director de Informativos, Jon Ariztimuño, para pasar a estar bajo la dirección de Cristina Bravo. Según fuentes internas, este cambio ha generado “intromisiones”, tensiones y una desconexión entre la estructura central y los territorios.
La crisis territorial se extiende más allá de Valencia
El conflicto no es exclusivo de la Comunitat Valenciana. En Cataluña, el impulso del nuevo canal en catalán está encontrando obstáculos internos y resistencia profesional. En Madrid, la dirección territorial también ha sido fulminada: Silvia Rodríguez y Mauricio Salinas —ambos con más de 20 años de trayectoria en RTVE— han sido cesados y reemplazados por Ángel Negro, procedente de Antena 3.
Los equipos de Informativos de la cadena han expresado su “sorpresa” y “profundo malestar” por la salida del equipo valenciano. Jefes de área y editores nacionales han mostrado su apoyo a las tres profesionales dimisionarias, destacando su valía y compromiso con el servicio público. Han exigido a la dirección una reflexión urgente para frenar el deterioro del clima laboral y evitar nuevas renuncias.
RTVE prometió una nueva etapa territorial que no ha llegado
A finales de abril, RTVE presentó una ambiciosa renovación de sus Informativos Territoriales bajo el lema “Siempre por delante. Tu región, tu noticia, tu TVE”. Se anunciaron cambios de horario —con desconexiones más breves y adelantadas— y una mayor presencia en espacios nacionales como Mañaneros 360. Sin embargo, esa transformación no ha venido acompañada de recursos ni de una estrategia realista.
El comité del Centro Territorial de Valencia ha calificado esas promesas como “brindis al sol” y lamenta que la apuesta por la proximidad no se haya traducido en mejoras tangibles. En vez de fortalecer la red territorial, las decisiones de la cúpula de RTVE parecen estar debilitando su cohesión interna.
Una fractura que cuestiona el modelo territorial de RTVE
La dimisión del equipo valenciano representa mucho más que un conflicto interno. Es el síntoma visible de una crisis estructural que afecta al conjunto de los centros territoriales de RTVE. Lejos de fortalecer la vertebración informativa del Estado, las medidas adoptadas por la dirección central han provocado frustración, desánimo y una pérdida de referentes profesionales.
La Corporación se enfrenta ahora al reto de recuperar la confianza de sus territorios si quiere cumplir con su compromiso de ofrecer una información cercana, rigurosa y de servicio público. De lo contrario, el modelo territorial de RTVE podría entrar en una crisis irreversible.