Cuando al inicio del verano anunciamos los primeros calores y llegan las primeras olas de calor quizás no nos imaginamos la que nos espera.
Al inicio del verano el mar todavía está relativamente fresco y cuando la brisa bota a mediodía refresca el ambiente y por la noche todavía se puede dormir, pero cuando llegan al ecuador de julio la realidad es bien diferente: se mezclan por la noche y de día la humedad y las altas temperaturas haciendo que sea imposible dormir por la noche y sudas de solo mover un dedo en el centro del día, y las olas de calor pasan factura…una factura cada vez más alta conforme avanza el verano.
Empezar el día con avisos meteorológicos por calor nos da una idea del día que nos espera.
La noche ha sido tan dura de pasar como las últimas y en el centro del día con pocas nubes en el cielo, los termómetros se ensartarán o superarán los 40 grados a mucho observatorios del interior, y en la costa alcanzarán o superarán los 35.
Pienso que mañana miércoles no subirán tanto las temperaturas en el centro del día. La noche será aún más calurosa y durante el día aunque no se notará mucho las temperaturas bajarán un par de grados en el centro y por el interior y se mantendrán sin cambios a la costa.
Será a partir jueves y de cara en recta final de la semana cuando notamos que las temperaturas bajan de forma un poco más efectiva y con un poco de suerte damos por acabada la tercera ola de calor cruzando los dedos porque tardan al llegar la cuarta.
