¿Qué mejor modo de celebrar este 6 de octubre el día de nuestro cine que dotando de nueva vida a estas raras producciones en muchos casos olvidadas? La Filmoteca Valenciana ha programado una serie de proyecciones en colaboración con las filmotecas de otras comunidades autónomas, que han hecho un trabajo minucioso de búsqueda y restauración de estas películas.
“En cuestión de localizar películas antiguas, a veces ocurren milagros”, nos asegura Inma Trull, Jefa de recuperación de la Filmoteca Valenciana, “nosotros hemos lanzado una campaña llamada “Imágenes por rescatar”, en la que la Filmoteca se hace cargo de cintas, bobinas, películas y negativos cuyos dueños no conocen su valor y nos los entregan, y de vez en cuando hay sorpresas”.
Dentro de este ciclo de películas restauradas, la Filmoteca Valenciana contribuye con “Cada ver es” (1981), de Ángel García del Val, una película de culto del cine Underground valenciano, cuya restauración ha supuesto un arduo trabajo debido tanto al mal estado del soporte fotoquímico, como a la calidad del sonido, grabado de forma muy precaria.
“Cada ver es” es un trabajo cinematográfico que se acerca más al documental o al cine de no ficción”, nos dice Inma Trull. “Su autor, Ángel García del Val, era técnico del Instituto Anatómico Forense de Valencia, y la película muestra el trabajo de preparación y limpieza de los cuerpos, y se convierte en una reflexión sobre la vida y la muerte”.
El viernes 6 de octubre la Filmoteca Valenciana proyecta en sesión única la película “A tiro limpio” (1963), de Francisco Pérez Dolz. Restaurada por la Filmoteca de Catalunya, la película es una producción de bajo
presupuesto que está considerada como uno de los máximos exponentes del cine policiaco rodado en Barcelona en los años sesenta. También este mismo día puede verse la restauración de la película “Nueve cartas a Berta”, del director Basilio Martín Patino, un título fundamental del llamado nuevo cine español de los años sesenta y setenta.
Llama especialmente la atención la proyección de los primeros trabajos de Mario Camus en sus años de estudiante en la escuela oficial de Cine, y restaurados por la Filmoteca de Cantabria. Ya puede verse en ellos al autor que dirigirá su obra hacia el realismo social.
En sus trabajos de recuperación, la Filmoteca Valenciana está celebrando el hallazgo de una nueva copia de “El Faba de Ramonet”, (1933), de Joan Andreu Moragas, la primera película rodada en valenciano. “Teníamos una copia en bastante mal estado”, nos dice Inma Trull”, ahora hemos conseguido una nueva con mucha más calidad fotográfica y sonora”.
Hay que tener en cuenta que la música de la película corre a cargo de dos tíos maternos de Luis García Berlanga, en lo que fue su primer acercamiento al cine.
No todas las películas que se ruedan consiguen un distribuidor y llegan a exhibirse. Algunas, después del considerable esfuerzo que ha supuesto rodarlas, duermen el sueño de los justos en los sitios más insospechados. Quizás algunas de esas cintas, bobinas, pen-drive, discos duros, que están acumulando polvo, contengan una obra maestra.
